La crisis vuelve a los mercados

La Bolsa española ha sufrido en esta semana la segunda mayor caída del ejercicio, al acumular el Ibex 35 un descenso del 5,08%.

La semana ha estado llena de acontecimientos negativos, aunque también hubo algunas lagunas que permitieron algunos conatos de recuperación. Los nuevos problemas en el sector financiero británico ya hicieron caer al Ibex 35 el 2,21% al considerar los inversores que aún puede haber numerosas entidades que no han puesto sus cuentas sobre la mesa. Para colmo de males, la firma Morgan Stanley publicó un informe negativo sobre la banca mediana española que afectó por igual a grandes y pequeños. Las incidencias en torno a los bancos no terminaron ahí, ya que el vicepresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Donald Kohn, advirtió que se prevén problemas de resultados y de activos en la banca "en los próximos trimestres".

Eran malos momentos, pero el precio del petróleo registraba una importante corrección y algunos indicadores económicos estadounidenses apuntaban hacia una situación económica que parecía excluir la recesión. El barril de petróleo bajaba en Estados Unidos por debajo de los 123 dólares y rozaba ese nivel en el mercado de Londres, al tiempo que los datos de productividad laboral no agrícola del primer trimestre invitaban a tomarse las cosas con cierta calma.

En la sesión de cierre todo cambió en cuestión de minutos ya que, tras una apertura al alza en los mercados de valores europeos, el impacto de la subida del 5% en el precio del barril de petróleo y del incremento de la tasa de paro de Estados Unidos en medio punto en el mes de mayo, hizo caer los índices con fuerza. El Ibex 35 abrió esa sesión con un avance del 1,06% y se situó en 13.379 puntos, pero hasta el final de la sesión cedió más del 3,5% desde ese nivel, para cerrar en 12.909,80 puntos.

Para los analistas ya no caben dudas sobre la dirección de los índices y tan sólo esperan que el soporte de los mínimos de marzo, en torno a los 12.650 puntos del Ibex 35, sea capaz de aguantar el tirón.

El ambiente no era el mejor de los posibles al cierre de los mercados, ya que el Euríbor a un año se situó en el 5,418% tan sólo un día después de que se considerara que el BCE está dispuesto a subir los tipos de interés en su próxima reunión del mes de julio. La preocupación del BCE por la inflación es creciente y, tras revisar al alza sus previsiones de crecimiento para este año, con un PIB del 1,8% en lugar del 1,7% anterior, parece que hay más hueco para dar una nueva vuelta de tuerca a la política monetaria.

El ambiente de crisis ha vuelto a instalarse entre los inversores, aunque no por ello ha cedido el nivel de la contratación. En el Mercado Continuo se ha llegado a una media diaria de 4.172,14 millones de euros, muy superior al de la semana anterior. -