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Elecciones en ERC

ERC vota a Puigcercós y más tripartito

Los críticos de Carretero desplazan del segundo puesto al candidato carodista - Ridao consigue la secretaría general del partido con el 37% de los votos

Continuar el tripartito o acercarse a Convergència i Unió. Ésta es una de las cuestiones de fondo que se dirimían ayer en la votación a presidente y secretario general de Esquerra Republicana (ERC). Y se optó por mantener el actual pacto de izquierdas, aunque con matices. El equipo de Joan Puigcercós y Joan Ridao ganó las elecciones internas. Pero la victoria no fue rotunda. En segunda posición de una clasificación de cuatro opciones quedaron los representantes del sector más crítico con el actual orden de cosas, representado por Joan Carretero, el ex consejero de la Generalitat que en 2006 empujó a ERC a votar no al Estatuto.

Según los datos definitivos de la votación de 7.037 militantes del partido, la candidatura de Puigcercós se impuso con el 37,2% de los votos, seguida por la de Carretero con el 27,56% y por la de Ernest Benach (representante del sector de Carod Rovira) con 26,68%. Renyer recogía un 8,10% de los votos.

Para la secretaría general, Ridao conseguía la victoria con 2.636 (37,52%), seguido de Niubò, de la candidatura de Benach, con el 27,56% de los votos.

Derrota del carodismo

El peso de las candidaturas críticas ha sido determinante en el nuevo mapa de Esquerra. La configuración de la nueva ejecutiva será un verdadero encaje de bolillos. Establecer un pacto oficialista entre carodistas y seguidores de Puigcercós provocaría una ola crítica en el cónclave del próximo sábado, que dibujará la estrategia de futuro del partido.

La tercera clave es la disolución del carodismo. Los resultados de Ernest Benach, que quedó tercero en la carrera presidencial, sellan el fin de la influencia de Carod en las más altas instancias del partido. Otra cosa es su peso y carisma a la hora de ser candidato, opción que el mismo Carod se reserva. Para otro candidato no sería un mal resultado, pero para el refundador del independentismo catalán es un pésimo balance. Se diluye el carodismo y Puigcercós coge el cetro que durante años ha manejado en segunda línea.

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Una de las pocas conclusiones que se pueden extraer de los números es que el acuerdo de gobierno de izquierdas se va a mirar con lupa estos próximos días. Pero nadie habla de ruptura. El choque de trenes es ineludible de nuevo, pero sería previsiblemente en la segunda mitad de 2009.

Los distintos resultados configuran un virtual sanedrín interno en ERC que enciende la mecha para las negociaciones con vistas al congreso del próximo sábado. La partición de apoyos entre oficialistas y críticos hará que esta semana se hable, y mucho, de cómo afrontar el resto de la legislatura en Cataluña.

A pesar del resultado de la candidatura que avalaba Carod, su sombra aún planea sobre el futuro de ERC. El ex presidente del partido independentista todavía mantiene vivas sus aspiraciones. En este caso, fuera de las responsabilidades orgánicas. Carod quiere postularse como candidato de Esquerra a la presidencia de la Generalitat.

Los estatutos de ERC prevén que en caso de que más de una persona quiera ser cabeza de cartel, se deberán celebrar unas primarias. Joan Puigcercós ya ha manifestado su deseo de presentarse a la candidatura para la presidencia catalana.

Joan Ridao (izquierda) y Joan Puigcercós celebran, anoche, su victoria en la elección interna de ERC.
Joan Ridao (izquierda) y Joan Puigcercós celebran, anoche, su victoria en la elección interna de ERC.CARLES RIBAS

Puigcercós tiende puentes a Carretero

El flamante presidente de Esquerra Republicana, Joan Puigcercós, hace semanas que tiene estudiada la estrategia que seguir a partir de hoy hasta el congreso del partido del próximo sábado. Habida cuenta de los resultados de ayer y con el socavón de los carodistas, los de Puigcercós enfocan su futuro de la mano del otro ganador de la votación, Joan Carretero, que cosechó unos apoyos que le alejan del estereotipo estrictamente rural y carlista que se le atribuye.

Esta semana ya ha habido contactos entre ambas candidaturas. Puigcercós, una vez conocidos los resultados, manifestó ayer que "se abre una nueva etapa" y que para ello hace falta "humildad y ambición independentista". Necesita apoyos en los que descargar su victoria y hacerse con parte de los críticos. Y es que Reagrupament de Carretero seguirá en sus trece. Rut Carandell, candidata a secretaria general, sostuvo: "Se ha consolidado que somos alternativa". Reagrupament "seguirá trabajando por el cambio". Serán críticos, pero ahora toca hablar y pactar.

Los carodistas se ofrecen al nuevo líder

El tándem del sector próximo a Josep Lluís Carod, formado por Ernest Benach y Rafel Niubò, lo tendrá casi imposible para condicionar la nueva ejecutiva del partido. Lo admitió ayer el propio Benach: "El mapa del partido está más claro que nunca".

Se refería a la diversidad de la formación y pedía a la nueva dirección que entienda que hace falta "más que nunca unidad". Con ese axioma, el también presidente del Parlament puso a su equipo "a disposición" del nuevo presidente del partido, siempre en favor de la unidad que predican.

El otro gran derrotado de la noche electoral fue el tándem de Uriel Bertran y Jaume Renyer, que confiaba en representar el malestar de parte de la militancia, competición que perdieron a manos de Carretero. "El continuismo ha vencido al cambio, el 62% de los votos quiere seguir así y el 38% quiere cambiar", dijo Bertran, sumando los votos del candidato a presidente y a secretario general. Asimismo recordó que el sentimiento crítico es elevado y que se deberá tener en cuenta en el próximo congreso, y aseguró que seguirá trabajando para incrementar la ambición de Esquerra Republicana.

Ernest Benach.

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