Los andalucistas pactan una dirección de consenso
González y Jiménez sellan una ejecutiva de integración
Les costó, pero al final hubo acuerdo. Los andalucistas lograron componer una ejecutiva de integración en su 14º congreso, el más amargo de su trayectoria: sin un solo diputado en el Parlamento andaluz y fuera de todas las instituciones autonómicas. Ganó la lista de Pilar González, la ex portavoz parlamentaria, por xx votos sobre la de Francisco Jiménez, alcalde de Utrera, que obtuvo xx sufragios En virtud del pacto de última hora, será el número dos.
Pero el consenso no vino de la responsabilidad que cabía esperar de los cuadros dirigentes en un momento tan peliagudo, sino del enfado de la militancia expresado en la votación de las tres ponencias, que fueron rechazadas de plano por la falta de enjundia de sus análisis y la nimiedad de las propuestas.
El no mayoritario de los más de 400 delegados que asistieron al cónclave forzó un entendimiento de las dos candidaturas rivales, y lo que no fue posible en la víspera ni en los días previos, se forjó en un par de horas. Las 12 secretarías de la ejecutiva se repartieron de una forma equilibrada (mitad y mitad) y las ocho vocalías en una proporción de seis para la lista ganadora y dos para la derrotada.
Ambas partes coincidieron también en programar un nuevo congreso para dentro de un año que debata a fondo la ideología y la estructura del nuevo PA, que tendrá que lidiar con una legislatura de dura invisibilidad y llevar el partido otra vez al Parlamento andaluz.
Porque ayer las ponencias que se presentaron -que habían sido aprobadas con antelación, aunque no sirvió de nada, ya que el congreso las tumbó- eran en realidad informes inocuos sobre la realidad de la derrota. Como ejemplo, un párrafo de una de ellas: "Hay que evitar el riesgo de centrar el análisis de la crisis del andalucismo exclusivamente en las causas organizativas internas o en los errores de la acción política de la dirección actual". Sobre la acumulación de la deuda, que en ningún momento se llega a precisar, se dice también en otro de los documentos que sería conveniente que los cargos públicos -ya sólo alcaldes, concejales y diputados provinciales, que es lo que queda- aporten un 5% de sus emolumentos, pese a que se confía poco en que tal medida se materialice.
Y el dinero es capital. El último informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas detectó un débito de 11 millones de euros, si bien son deudas bancarias antiguas que llevan años dando vueltas. No son tan viejos los dos o tres millones que, según fuentes del partido, se deben a los proveedores y al Parlamento andaluz, que adelantó para la campaña 200.000 euros como subvención por escaños.
Los dos candidatos dijeron cosas muy parecidas en sus discursos: mucha alusión al coraje y las convicciones. También a la unidad y al poder avasallador del enemigo exterior.
Pese a que al final se integraron las candidaturas, un paso imprescindible para la continuidad, la militancia se fue con una sensación extraña: el congreso del PA había sido incapaz de diagnosticar el fracaso electoral y de esbozar las soluciones.
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