"El líder es el grupo"

Jorge Valdano explica que Maradona nunca fue el líder de Argentina. Sencillamente, era el mejor del mundo en el campo, pero el vestuario lo gestionaban otros: él mismo, Passarella, Burruchaga... "Si había problemas con la AFA [la federación], le llamábamos a él", recuerda Valdano, "y se solucionaban en un minuto".

Dos años después de la ausencia de Raúl, ex capitán de la selección, de los planes de Luis Aragonés, España ha vuelto a un funcionamiento interno carente de referentes absolutos. El vestuario ha quedado en manos de un grupo de veteranos que no han llegado siquiera a los 30 años. "Tal vez Raúl asumió un exceso de responsabilidades como capitán", convino Torres recientemente. Tan pronto dejó de ser una solución en el campo, Raúl se convirtió en un problema para el vestuario. Entre otras cosas, porque el jefe siempre fue Luis.

"Raúl se comió muchos marrones que no le correspondían", dicen algunos federativos

Reina: "Las cosas funcionan con fluidez al ser jóvenes y llevar mucho tiempo juntos"

La ausencia del capitán del Madrid, de Cañizares o de Albelda en la selección que acude al Europeo ha obligado a muchos jugadores a dar un paso adelante. Casillas se ha puesto el brazalete, pero no está solo. Xavi, Puyol, Reina y Xabi Alonso también han visto evolucionar su jerarquía en el grupo, aunque la capitanía de la selección, históricamente, haya reconocido jerarquías. Sin Solozábal, que se enfrentó a la federación, la selección olímpica no hubiera participado en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona; a Zubizarreta, todavía ahora, sus ex compañeros le reconocen la jerarquía propia de quien ha disputado 126 partidos con la absoluta, y a Hierro los galones le sobraron siempre, ya fuera para enfrentarse a Florentino Pérez o para representar a sus compañeros en la selección. Raúl mamó de esas fuentes, en especial del actual director técnico de la federación, Fernando Hierro, y, como muchos de sus antecesores, terminó metido en más charcos de los que le tocaban hasta enfrentarse con Luis, día en el que firmó su adiós a la selección: "Nadie es más importante que el grupo", insiste Luis.

Será por eso que, dos años después de la concentración en Alemania, quien más, quien menos, dé por sentado que el ambiente ha mejorado. "Raúl se comió muchos marrones en esta selección que no le correspondían", le defienden al tiempo algunos empleados de la federación, que no niegan que Luis ha conseguido crear un grupo de trabajo de lo más fresco. "El ambiente es diferente, pero falta liderazgo", sostiene un veterano empleado. "Hay cosas que el colectivo debe encarar y lo hace a su manera y a su estilo", insisten en la federación. "Los veteranos como Casillas, Xavi, Puyol, Ramos o Xabi nos marcan el camino", asume Arbeloa, que también tiene claro que el de la selección "no es un vestuario muy jerarquizado". "Es de los sitios que yo he visto donde las cosas funcionan con mayor fluidez. Tal vez, porque somos gente joven que llevamos mucho tiempo juntos", explica Reina.

"El asunto del liderazgo da para hablar mucho, no es un tema menor", sostiene Andoni Zubizarreta. Partiendo de la base de que el liderazgo se ejerce y se obtiene de tantas maneras como se interpreta y se asume, hay que dar por hecho que terminan liderando colectivos quienes están dispuestos a renunciar al beneficio propio por el mismo. Casillas encaja mejor que nadie en ese perfil en tanto que es uno de los mejores porteros del mundo. "Yo no tengo la sensación de que el brazalete me exija mandar y no estoy solo. También a otros compañeros les ha correspondido, por circunstancias, dar un paso adelante", sostiene Casillas. "El líder es el grupo", corrobora Puyol. "El liderazgo no tiene por qué ser mesiánico", advierte Zubizarreta. El de España no lo es. "Aquí todos somos líderes. Cada uno, a su manera", concluye Puyol.