_
_
_
_
_
Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Federer no falla y se despide Ferrer

El tenista español cae con Monfils, que disputará las semifinales ante el suizo

Roger Federer, el número uno, se clasificó ayer por cuarta vez consecutiva para las semifinales de Roland Garros tras vencer al chileno Fernando González (2-6, 6-2, 6-3 y 6-4). El suizo se enfrentará mañana en semifinales a Gaël Monfils, que ganó a David Ferrer (6-3, 3-6, 6-3 y 6-1) en un partido en el que el alicantino lo puso todo: los aciertos, los fallos y la desesperación ante el francés, un tenista con un saque estratosférico, el físico de Hércules y un juego rácano. Además, Vivi Ruano y Anabel Medina se clasificaron para la final de dobles.

El plan de Monfils era sencillo. "Buscar intercambios largos. Evitar su derecha. Un éxito", resumió. "¿Está satisfecho?", le preguntaron. "El objetivo es batir al número uno del mundo", contestó.

Especial Roland Garros 2008

"Se me ha hecho eterno", confesó Ferrer. "Él ha jugado muy bien a la contra y se me ha desgastado el brazo. Con la bola tan pesada me costaba acelerar. Me ha faltado chispa para encarar el partido y tener más ambición. Él estuvo más entero", continuó el alicantino, número cinco, que venía de disputar dos partidos a cinco sets.

Ferrer no encontró el camino para contestar al tenis de tranco largo de Monfils, el número 59 del circuito. Arrinconado a cuatro metros de la línea de fondo, el francés cubrió la pista a lo ancho con la caña de sus brazos y las ruedas de sus piernas. Tanta bola devuelta desesperó al español, que se vio obligado a ganar cada punto varias veces y perdió casi todos los peloteos largos, acogotado como estaba por la imposibilidad de cerrar el intercambio. Monfils vivió de los fallos del alicantino y se consagró como ídolo de la grada, que ve en él al heredero de Yannick Noah, el último francés campeón de Roland Garros, hace justo 25 años.

Antes de la victoria, sin embargo, el tenista apestado. Hace una semana, Monfils, de 21 años, llegó a Roland Garros acusado de ser un fracasado. "Tengo diez años para hacer cosas", se defendió. Desde ayer, el parisino, un chico al que ya todos requieren en la zona de jugadores, es un héroe, una esperanza que juega con el peso del mundo sobre los hombros: la Philippe Chatrier, por primera vez cerca del lleno, no veía a un francés en semifinales desde Grosjean en 2001.

Nadal y Djokovic jugarán la otra semifinal masculina. En categoría femenina, las rusas Safina y Kuznetsova se enfrentarán por un puesto en la final. Su rival saldrá del duelo entre las serbias Ivanovic y Jankovic.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_