Fraga intensifica su actividad mediadora en la crisis del PP

En las últimas semanas, la agenda del fundador del PP está desbordada. Manuel Fraga, de 85 años, acude a todos los desayunos informativos, que son muchos últimamente, en los que intervenga algún dirigente del partido. No da abasto en cuanto a comidas, y por su despacho ha pasado "mucha gente que manda o ha mandado" en el PP, según relatan fuentes del partido que rechazan tajantemente dar más detalles. Cuando no está reunido, está al teléfono.

El objeto de toda esta actividad es "templar gaitas", tender puentes, asegurarse de que la comunicación interna está bien engrasada, aseguran fuentes del PP. Dos son las obsesiones del veterano senador: apoyar en todo a Rajoy y que el partido no quede dividido. "Lo que no hace es estar intrigando", destacan fuentes del PP, molestas con las filtraciones sobre quién come con quién entre la dirección. "Lo que habla con uno se lo dice al otro, o lo dice públicamente". Lo que no haya dicho él mismo en público es un secreto absoluto.

Lo único que consta por escrito de la actividad de Manuel Fraga en la crisis del PP es un argumentario elaborado junto con Pío García-Escudero para descartar tajantemente las primarias en el PP. El documento concluye además advirtiendo contra las personas "inoportunas" que "separan" al partido.