Serra explica su experiencia militar

Se ha dicho hasta la saciedad que una de las condiciones del éxito de la transición a la democracia en España es haber resuelto el problema militar, que se arrastraba desde el siglo XIX. El encargado de llevar a cabo la reforma democrática de las fuerzas armadas desde el Ministerio de Defensa, Narcís Serra, ha sacado de aquella experiencia lecciones suficientes para convertirla en un modelo. Y ayer lo presentó en Barcelona en forma de libro.

Serra contó con un presentador de lujo, el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Javier Solana, en un acto celebrado en el Auditorio del Círculo de Economía. Ex compañero de Serra en sucesivos gobiernos de Felipe González, Solana recordó que la reforma militar "era tan difícil y se hizo con tanto primor", que llegó a ser exportable. Explicó que siendo ya responsable de la política exterior de la UE, él mismo puso en contacto a Serra, que ya no estaba en el Gobierno español, con el ministro de Defensa de Yugoslavia, Boris Tadzic, para ayudarle a emprender la reforma del ejército serbio tras la etapa de Milosevic.

En los últimos años, Serra ha viajado a muchos países, sobre todo de Latinoamérica, para explicar su experiencia. Tadzic es ahora el presidente serbio. Como es ahora presidenta de Chile Michele Bachelet, que era ministra de Defensa cuando Serra fue a verla también para explicarle el modelo español de reforma militar. El libro de Serra se titula La transición militar y lleva por subtitulo: Reflexiones en torno a la reforma democràtica de las fuerzas armadas y su autor dejó claro ayer que "quiere ser una obra normativa", es decir, que sirva para explicar qué hay que hacer y cómo para democratizar ejércitos.

Existe literatura académica, sobre todo norteamericana, acerca de la transitología, explicó el ex ministro de Defensa. Su obra es más especializada todavía. "A mí me pareció conveniente que haya teorías sobre transiciones parciales", dijo.

Esto significa que este relato de la reforma militar "no es un libro de memorias, ni de historia". Aunque algunas novedades sí aporta. Como, por ejemplo, la explicación de cómo se abortó el intento de la entonces denominada Junta de Jefes de Estado Mayor de que este organismo figurara en la Constitución como responsable de las fuerzas armadas.

Solana sugirió a Serra que se decida a escribir también su experiencia sobre la reforma de los servicios secretos. El aludido no aclaró si lo hará.