Siegmund Nissel, segundo violín del Cuarteto Amadeus
Cuando murió el viola Peter Schidlof, en 1987, el Cuarteto Amadeus decidió dejar de existir. Habían sido más de 40 años de carrera, lo que parece más que suficiente en un trabajo que desgasta por dentro y por fuera, que obliga a mantener un equilibrio a veces complicado entre la convivencia y la intimidad. Como diría un colega, un cuarteto es indivisible por cuatro, así que, si se acaba, se acaba. Aunque siguieron tocando juntos y se anunciaban como Amadeus, la cosa duró poco. En abril de 2005 moría Norbert Brainin, primer violín del grupo, y el pasado 19 de mayo fallecía en Londres Siegmund Nissel, Sigi, el segundo, a los 86 años. Sólo queda ya el violonchelista Martin Lovett, de 81, como testimonio del que ha sido el cuarteto más influyente del último medio siglo.
Siegmund Nissel había nacido en Múnich el 3 de enero de 1922, en una familia de judíos austriacos. El joven Sigi comenzó a estudiar el violín en Viena mientras contemplaba la ascensión de los nazis. Con su padre huyó a Inglaterra, donde les llevaron a un campo de internamiento en la isla de Man. Allí se encontró con Peter Schidlof quien, a su vez, había conocido en otro campo a Norbert Brainin. De esa broma del destino que salvaba y unía a tres muchachos huidos del horror, nació el 75% del Cuarteto Amadeus. El cuarto elemento llegó con la incorporación del violonchelista inglés Martin Lovett. El 10 de enero de 1948 debutaba el Cuarteto Amadeus en el Wigmore Hall de Londres y abría una página única en la historia de la interpretación musical.
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