China da un portazo a Sharon

Sharon Stone ha provocado la ira en China por los comentarios realizados la semana pasada sobre el terremoto ocurrido el pasado 12 de mayo en la provincia de Sichuan. La actriz sugirió que el seísmo, que provocó casi 88.000 muertos y desaparecidos, se debió al mal karma generado por la política represiva del Gobierno chino en el Tíbet.

La afirmación ha llevado a algunos exhibidores chinos a vetar los filmes de la actriz, mientras que la firma de artículos de lujo Christian Dior ha retirado los carteles publicitarios con su imagen en toda China. "Sólo queremos que nuestros clientes y seguidores se den cuenta de que sus comentarios personales no tienen nada que ver con la compañía, y que, por supuesto, no apoyamos ningún tipo de opinión que dañe los sentimientos de nuestros clientes", ha asegurado la empresa francesa en un comunicado.

Stone se ha disculpado por haber ofendido a los chinos, y ha asegurado que está dispuesta a hacer todo lo que pueda para ayudar a las víctimas del terremoto. "Mis erróneas palabras han enojado y entristecido al pueblo chino, quiero disculparme sinceramente por esto", ha dicho.

Su arrepentimiento ha sido recibido con escepticismo. El 70% de los más de 300.000 participantes en una encuesta publicada por el popular portal de Internet www.qq.com asegura que "nunca la perdonará", mientras que el 20% afirma que no acepta sus disculpas porque "no son sinceras".

La estrella estadounidense calificó en sus comentarios iniciales al Dalai Lama -a quien Pekín acusa de traidor y de buscar la independencia del Tíbet- de "buen amigo". "No estoy contenta con la forma en que los chinos están tratando a los tibetanos, y estoy preocupada por la manera en que deberíamos tratar los Juegos Olímpicos, porque no están siendo amables con el Dalai Lama, que es un buen amigo mío", dijo. "Y, luego, el terremoto y todo eso ocurrió, y pensé, es ese karma, cuando no eres bueno, ¿no te ocurren cosas malas?"

Los internautas del país asiático, que en sus blogs son particularmente críticos con Occidente y con su actitud hacia el Tíbet, han sido tajantes con Stone. "No prestéis atención a esa vieja dama, no veáis sus películas, y no compréis los productos que representa", afirma uno. "Todos los chinos deberían boicotearla para que se dé cuenta de nuestro poder. Que se vaya al infierno", ha escrito otro.