50 detenidos por el timo de la lotería
La Policía Nacional detuvo ayer en Málaga a medio centenar de personas, la mayoría de nacionalidad nigeriana, por el famoso timo de la lotería. Los arrestados son responsables de locutorios telefónicos desde los que supuestamente enviaban correos electrónicos de forma masiva en los que se anunciaba al destinatario que había ganado un premio de lotería española. En el mismo correo, solicitaban a sus víctimas diversas cantidades de dinero para tramitar el cobro de premios que no existían.
Los registros arrancaron a mediodía y se prolongaron durante toda la jornada. En el operativo participaron más de un centenar de agentes de uniforme y de paisano que fueron regresando a la comisaría en racimos con los detenidos y cargados con documentación y ordenadores incautados. Las intervenciones policiales se desplegaron por las inmediaciones de la estación de autobuses de Málaga, la populosa barriada de Carretera de Cádiz, o zonas más degradadas como la Palmilla, al norte de la ciudad.
La Policía preveía detener a más de cien personas, pero en varias ocasiones los agentes se volvieron de vacío. Fuentes policiales atribuyeron la huida de varios de los sospechosos a que el operativo se difundió por diversos medios digitales. "Viven pegados a Internet y no es de extrañar que hayan huido", explicaron. La mayoría de los detenidos fueron conducidos a la comisaría provincial.
Para esta estafa, de alcance internacional, se suelen falsificar sellos y logotipos de la Organización Nacional de Loterías y Apuestas del Estado. Los timadores hacen creer a sus víctimas que han sido agraciados con un premio de la Lotería Primitiva o el Gordo, sin importar que no hayan jugado o que estos sorteos se celebren en Navidad. Aprovechan su desconocimiento del sistema de loterías español para hacerse pasar por organismos oficiales y solicitarles la entrega de diferentes sumas, normalmente por impuestos, para tramitar el cobro de premios de hasta un millón de euros.
La operación de ayer es una secuela del caso Nilo, una macrooperación en la que el grupo de fraudes de la Costa del Sol ya detuvo en 2005 a unas 300 personas. En aquella ocasión, los detenidos captaban a sus víctimas mediante cartas. Ese método ha quedado obsoleto. Ahora utilizan el correo electrónico. Más barato, más rápido y con capacidad para llegar a más víctimas.
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