Cuatro muertos al caer un andamio en las obras del estadio del Valencia

Un andamio y una placa de encofrado de 3.000 kilos se derrumbaron a media mañana de ayer desde más de 10 metros de altura y acabaron con la vida de cuatro obreros en la construcción del futuro estadio del Valencia CF, en la avenida de las Cortes Valencianas. Tres de los muertos estaban en el andamio y el cuarto, a nivel de suelo. Las víctimas, dos montadores de andamios, un soldador y un especialista en grúas, trabajaban para subcontratas de la unión temporal de empresas (UTE) Bertolín-FCC, adjudicataria de la obra. "Todos los indicios apuntan a que estamos en presencia de un fallo técnico, no humano, por una posible fractura de un tornillo de gran dimensión" en el andamiaje, dijo el fiscal de Riesgos Laborales, Jaime Gil, que se desplazó al lugar con la juez encargada del caso.

En el momento del accidente, a las 10.45, José Antonio Canet, un vecino de la avenida de las Cortes Valencianas, contemplaba las obras del estadio con unos amigos. "Se vino todo abajo, la esquina del andamio, como si fuera de papel. Salimos corriendo. Todo el mundo trataba de levantar los hierros. Gritaban y empujaban. Pero fue imposible. Tuvieron que hacerlo los bomberos", explicó.

El accidente ocurrió en uno de los 10 núcleos rígidos o torres de la estructura del futuro estadio. Nelson García Rocha, de 38 años, boliviano, y Luis Medardo Sinchiguano Toapanca, de 24 años, ecuatoriano, ambos casados y con dos hijos, murieron en el acto. Enrique Pradas Franco, de 25 años, y José Vilanova Sánchez, de 22 años, españoles, murieron en hospitales de la ciudad. "¿Qué voy a hacer yo cuando mi chico no llegue a casa esta noche?", gritaba desconsolada la madre de la víctima más joven en el hospital Clínico, tras conocer su muerte.

Los sindicatos CC OO y UGT denunciaron que han recibido reiteradas quejas de trabajadores de las obras por los excesivos horarios laborales. También vecinos de la zona han denunciado que se trabaja de noche. El horario permitido es de 7.00 a 22.00. El Ayuntamiento ha abierto algunos expedientes por infracción de horario. El Valencia CF aseguró que se extreman las medidas de seguridad, que no ha presionado para que se acelere la construcción del estadio -un recinto previsto para 75.000 espectadores, con aparcamiento subterráneo, área comercial y de ocio y hasta un hotel-, y que espera una explicación "convincente y detallada" de las empresas encargadas de las obras sobre el accidente.

El ritmo de las obras, en cualquier caso, es acelerado. Hace escasas semanas, un consejero del Valencia aseguraba que, de progresar como hasta ahora, las obras acabarían uno o dos meses antes de la fecha prevista, en junio de 2009.

El arquitecto que asesora al Valencia en este proyecto, Alejandro Escribano, enfatizó que han exigido el cumplimiento "escrupuloso" de "toda la normativa" de prevención de riesgos laborales y seguridad. La UTE Bertolín-FCC, a la que se adjudicó la obra, emitió un comunicado a última hora de la tarde en el que, además de transmitir las condolencias a las familias de las víctimas, anunció una investigación interna y reiteró la legalidad de todas sus actuaciones. La UTE recordó que dispone de un equipo de 22 técnicos de seguridad.

Según el comunicado, el accidente se produjo al montar "los andamios interiores del tercer nivel del núcleo del nuevo estadio". Por la mañana, el arquitecto del Valencia había explicado que el andamio se montó el pasado día 16 de mayo y la operación de colocar el encofrado y rellenarlo con hormigón se había efectuado ya cinco veces en ese núcleo o torre sin incidentes.

A la espera de los resultados de las distintas investigaciones, Escribano negó que las prisas por adelantar la obra tengan relación con el suceso: "El club nunca ha impuesto o va a imponer plazos que pongan en riesgo la seguridad".