El hockey depende de un pelo

El torneo preolímpico de hockey sobre hierba que la selección femenina de España jugó en Azerbaiyán, en abril, fue una pesadilla. Una pesadilla que continúa hoy con el positivo por dopaje de dos jugadoras pendiente de un contraanálisis y la amenaza de perder en un laboratorio la plaza para los Juegos Olímpicos de Pekín ganada en el terreno de juego. A la espera del resultado del segundo análisis, que se hará público en Moscú el viernes, la estrategia de la federación para demostrar que las chicas fueron intoxicadas incluye un análisis capilar, que realizará el laboratorio antidopaje de Barcelona, a los 15 afectados.

La defensa española argumenta que 15 miembros de la delegación -diez jugadoras y cinco técnicos y directivos, incluido el presidente, Martín Colomer- fueron intoxicados en Bakú durante la cena del 17 de abril, tres días antes de la final del torneo, que disputaron contra el equipo local. A su favor está el hecho de que la delegación protestó por escrito ante la organización y la federación internacional por este y otros incidentes sufridos.

Para lograr su objetivo confían en los resultados del análisis del cabello, cuyas muestras ya han sido tomadas. "No sabemos cuándo estarán porque es una prueba complicada", reconocía ayer el presidente de la federación. Este tipo de prueba permite rastrear las sustancias consumidas en un plazo más largo. El problema es que no está claro que el resultado se admita como prueba -el Consejo Superior de Deportes (CSD) lo rechazó en el caso del futbolista Gurpegui, del Athletic- y que puede vulnerar la intimidad de las jugadoras, pues saldrían a la luz todas las sustancias consumidas incluso cuando no están compitiendo.

Pero la federación no está dispuesta a tirar la toalla en su defensa de la plaza olímpica y el buen nombre de sus jugadoras. Y cuenta en este proceso con el apoyo del Comité Olímpico Español y del Consejo Superior de Deportes. La delegación que viajará a Moscú el jueves para defender los intereses españoles está formada por José Antonio Gil, director técnico de la federación, y Myriam Pallarés, médica y abogada del CSD, experta en este tipo de recursos.

Mientras tanto, el equipo sigue entrenándose con la vista puesta en los Juegos. "Queremos que las jugadoras estén al margen de todo el proceso y se centren en lo suyo", reconoció Ivet Imbers, la jefa del equipo. Incluso aunque su futuro olímpico se juegue otra vez el viernes en Moscú.