Feijóo pide al PSOE que no dilate en Madrid la reforma del voto emigrante

Arropado para la foto por los representantes gallegos del PP en el Congreso y el Senado, Alberto Núñez Feijóo anunció ayer en Santiago cuáles serán las "prioridades" de su equipo de parlamentarios en Madrid para la legislatura. Además de la crisis económica "que generan los grandes grupos financieros y luego pagan los de siempre, las rentas medias y bajas", el PP de Galicia centrará su oposición en el nuevo modelo de financiación, la reforma del voto emigrante y el control de "una ministra sospechosa" como es la de Fomento, Magdalena Álvarez.

Los populares gallegos, desde sus 23 escaños en las Cortes Generales, se proponen, según Feijóo, "garantizar la limpieza del voto en las próximas elecciones", de tal manera que "el 100% de los gallegos que elijan el Parlamento de Galicia voten en urna". Con el actual sistema, el 12% de los ciudadanos "no pueden votar con las mismas garantías que el resto". El presidente del Partido Popular en Galicia sospecha que, aunque PP, PSdeG y BNG pactaron la reforma del voto emigrante aquí, el proceso se puede eternizar una vez se debata en Madrid. "Esperemos que el Gobierno socialista no impida el voto limpio con dilaciones de su partido", dijo Feijóo, "la reforma de la ley electoral debe aprobarse ya, en cuanto el tema llegue a Madrid, porque es una urgencia democrática".

Respecto a Magdalena Álvarez, el PP de Galicia ha pedido su comparecencia en el Congreso, para que explique por qué no ha sido "capaz de cumplir un solo plazo y poner en servicio ni un solo kilómetro de la alta velocidad". Además, ha solicitado que se resucite una comisión mixta -creada por Javier Arenas cuando gobernaban los populares y "todavía vigente", pero abandonada- encargada de "controlar la marcha de las infraestructuras" en la comunidad. Esta comisión, en la que debían participar tanto el Gobierno central como el autonómico, tendría que velar "para que ésta no sea la segunda legislatura perdida", después de que en la pasada Fomento dejase sin gastar "2.000 millones de euros", lo equivalente a "cinco años de inversiones de la Xunta de Galicia". "Es necesario hacer una tutela de una ministra sospechosa", concluyó Núñez Feijóo.

"Tempestad" en el PP

En el turno de preguntas de la rueda de prensa, todas ellas referidas a la crisis que atraviesa el partido (más o menos a la misma hora en que se producía una concentración ante la sede de la calle Génova a favor de María San Gil), Feijóo reconoció su "preocupación" por la situación del PP, pero se mostró seguro de que "después de la tempestad vendrá la calma" y auguró que en el congreso de junio en Valencia habrá "sosiego". La situación actual, para el líder gallego, no es más que "una reflexión crítica que conlleva episodios de discusión y discrepancia", porque el partido no entiende cómo no fue "capaz de ganar a un mal presidente como Zapatero". Pero, dentro del PP, lo que "vale en democracia" es "presentar una candidatura para disputar el liderazgo", no las rencillas. De momento, el PP gallego apoya a Rajoy, pero "al final, los compromisarios votarán en urna lo que les parezca mejor".