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Entrevista:ALMUERZO CON... REGINA REVILLA

"Me quedan retos: impulsar la ciencia y aprender a coser"

Regina Revilla tiene claro dónde comer. La nueva presidenta de la Asociación Española de Biotecnología (Asebio), un cargo en el que sustituye a la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha elegido el salón Chinchón del Café de Oriente. Un sitio donde se siente como en casa -los saludos del personal lo atestiguan- y donde más feliz ha sido en su vida. "En esta mesa me senté cuando celebramos la boda de mi hijo. Estuvo mi madre, aunque hubo que bajarla con la silla de ruedas".

La presidenta de Biotecnología tiene muchos planes al acercarse a los 65

Pero no todo son recuerdos de su vida privada. "Aquí se gestó en los ochenta el Programa Carmen de comida casera de calidad", dice en referencia a su época en la Administración, cuando trabajar por la alimentación no era tan obvio.

Para beber, cava, su bebida favorita, la que va a tomar hasta el café. Para comer, "lo mejor es dejarse aconsejar por el maître". Así que espárragos y atún para los dos.

Solucionada la parte práctica, volvemos a sus recuerdos: "En este restaurante nos reuníamos un grupo de mujeres que Matilde Fernández llamó 'las altas cargas'. No éramos muchas. Estaba también Rosa Conde y alguna otra. Fue una época muy bonita y muy dura", dice quien fue varias veces ministrable.

Revilla, de 63 años, salta de lo personal a lo profesional. "La mujer tiene que luchar, pero estando preparada". "Llevo desde los 30 años dirigiendo grupos, y siempre he intentado que haya mujeres, aunque en Agricultura [fue secretaria de Alimentación] e Industria [subdirectora general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial y directora general de Política Tecnológica] no fue tan fácil como en Sanidad [directora general de Farmacia]". Una carrera en la que no cree que haya dejado "enemigos importantes".

Sabe lo que es el techo de cristal. Como una mileurista actual, cuando nació su primer hijo tuvo que dejárselo a su madre porque ella no podía atenderlo, estaba demasiado ocupada labrándose una carrera. "Cuando pedí trabajo en una farmacéutica, con mi doctorado en farmacocinética por la Universidad de Lovaina bajo el brazo, me dijeron que no porque tenía dos hijos. Pero mi perfil era el que estaban buscando, y a los tres meses me llamaron. Me dijeron que iban a hacer una excepción".

No cree que vuelva a ponerse la bata blanca, que dejó en 1983, cuando abandonó Laboratorios Juste para convertirse en gestora. No lo echa de menos, aunque está convencida de que tenía futuro como investigadora. ¿No le da pena, ahora que en España -ministra de Investigación, directora en el Carlos III, presidenta de Asebio- parece que impera el que inventen ellas? "No, mejor que inventemos todos, hombres y mujeres".

Ahora, quiere "dejar preparada la sucesión en Merck", donde trabaja desde 1996. También se ha propuesto que crezca Asebio. "Y para cuando me jubile, estoy aprendiendo a coser. Quiero hacerles vestidos a mis tres nietos".

Después de la comida, Revilla, presidenta de Asebio, directora de Relaciones Externas de Merck, miembro de las academias de Farmacia de Madrid y de la Iberoamericana, y con un currículo que ocupa cuatro folios, toma su última decisión del día: "No voy a trabajar. Prefiero ir a tirarme por el suelo con mis nietos".

Revilla hoy se toma la tarde libre. "Me voy con mis nietos".
Revilla hoy se toma la tarde libre. "Me voy con mis nietos".SANTI BURGOS

Café de Oriente. Madrid

- Dos platos de espárragos blancos: 38 euros

- Dos de atún: 48 euros

- Un agua sin gas: 5 euros

- Ocho copas de cava: 32,80 euros

- Dos cafés: 6 euros

- IVA: 9,09 euros

Total: 138,89 euros

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