Aumenta la burbuja petrolera

Los mercados de valores cayeron ayer con fuerza ante la imparable presión de los precios del petróleo que augura la persistencia de las presiones inflacionistas a medio plazo.

El Ibex 35 perdió el 1,79% para cerrar por debajo de los 14.000 puntos, con lo que el panorama a corto plazo cambia radicalmente. El conjunto de las plazas europeas registró caídas similares y plantea las mismas cuestiones, al margen de las diferentes expectativas de cada una de las economías subyacentes.

El mercado del petróleo se ha convertido desde hace tiempo en la única alternativa eficiente para la especulación a corto plazo, dado que ni las bolsas, ni la renta fija, ni el mercado inmobiliario son capaces en estos momentos de ofrecer argumentos para atraer al dinero. La verticalidad de las subidas de los precios del petróleo hace que se hable abiertamente de una nueva "exuberancia irracional" que ha formado una burbuja cuyo estallido nadie parece capaz de predecir. El precio del barril de petróleo marcó ayer nuevos máximos en Nueva York y Londres, al tiempo que los índices de precios industriales reflejan ya esa situación, con subidas interanuales del 5,2% en Alemania y del 6,5% en Estados Unidos para el mes de abril.

Otros datos que hicieron mella en el ánimo de los inversores fueron el índice ZEW de expectativas económicas de Alemania, que siguió bajando en mayo, y los resultados de la sociedad Home Depot en Estados Unidos, que, aunque superaron las expectativas, mostraron una clara tendencia a la baja.

La situación de los mercados es, en realidad, muy parecida a la de los días anteriores, mostrando ayer el agotamiento de las perspectivas alcistas tras haber constatado un par de días antes el aparente final del proceso de sobreventa. La única cuestión que ofrece un aspecto diferente es que el proceso gana en velocidad, lo que bien pudiera ser un pronóstico claro de una inminente ruptura de esta situación de relativo equilibrio que están viviendo los mercados.