A Indiana Jones le ha salido un grano
ANTES incluso de abrir la boca, Shia LaBeouf se siente pillado en falta. El pitillo que hace un segundo sostenía alegremente en sus labios se oculta ahora tras su espalda, aunque un rastro de humo le delata. Un comportamiento más propio de un colegial que de una de las estrellas más solicitadas del momento. Hace apenas un año derritió la taquilla con Transformers y Disturbia, y ahora es ¿el hijo? ¿el adoptado? ¿el bastardo? ¿el pinche? Vamos, el grano que le ha salido a Indy en la cuarta entrega de sus aventuras, Indiana Jones y la calavera de cristal. "Algún vicio tengo que tener", se excusa mientras pone cara de bueno y da otra calada, a sabiendas de que aquí, en Los Ángeles, te pueden crucificar por ello. "Me corté muchísimo durante el rodaje", asegura, "Steven, George y Harrison fumaban puros, pero yo prefiero esto", muestra la humeante evidencia. "Los puros son cosa de hombres".
Se refiere, claro, a Spielberg, Lucas y Ford. Tres amigos que han facturado 1.200 millones de dólares con la trilogía de Indiana Jones y cuyas partidas de nacimiento suman 189 años. No es de extrañar que LaBeouf, con sus 21 añitos, se sienta cohibido como un niño ante sus logros. Además, lo tienen asustado. "No te puedo contar nada de la película. Ni tan siquiera gastar bromas. Me juego demasiado", confiesa.
EP3. Bueno, al menos podrás hablar de tu experiencia en el rodaje o del ataque al corazón que te provocó la oferta.
SHIA LABEOUF. ¡Siempre digo que fue lo mejor que podían haberme regalado por mi 21º cumpleaños! Sí, pensé que me daba algo. Spielberg se fijó en mí cuando me vio en La maldición de los hoyos y me llamó para Transformers, pero tampoco es que hubiéramos intimado Como mucho podía llamarle por su nombre de pila.
EP3. ¿Y ahora cómo le llamas?
S. L. Como él quiera. ¡Es una máquina bien engrasada! Consigue hacer el trabajo fácil a todo el mundo. ¡Yo no quería ser la carta que tirase abajo su castillo de naipes!
EP3. ¿Qué hay dentro de esa fortaleza?
S. L. El patriarca es Harrison Ford, lo cual convierte a Karen Allen en la matriarca. Spielberg en realidad es el hijo que se pasa el día en su cuarto jugando a los videojuegos, mientras que George es el hermano mayor que se queda fuera arreglando el coche. John Hurt es el abuelo, y no abandona su mecedora a menos que sea para castigar a los nietos. Y Cate Blanchett es la vecina misteriosa que lo revoluciona todo con su llegada.
EP3. ¿Y cuál es tu papel en esa casa?
S. L. No sé qué lugar ocupo (risas) El del chaval que se quiere mudar allí.
LaBeouf es ya ese chaval. Lo que pasa es que no quiere soltar prenda de su rol en la cinta. El nombre de su personaje, Mutt Williams (mutt significa perro cruzado en inglés), y el regreso de Allen a la serie (que interpretó al amor de Indy en En busca del arca perdida) invitan a pensar que Shia es el hijo natural de Indy. Pero esa información no sale de sus labios. Tampoco hace mención al posible tinte extraterrestre de una trama que transcurre en 1957, donde los nazis malos son sustituidos por espías rusos y cuyo tráiler anuncia enfrentamientos con unos indígenas algo salvajes.
S. L. Si te digo algo más sabrás demasiado (añade amenazador antes de sonreír), y te arruinaría la experiencia. ¿Por qué robarte la sorpresa?
EP3. No me dirás que fuiste virgen a ver los otros capítulos de Indiana Jones
S. L. Claro que no, por eso sé que mata la magia. Spider-Man me la destriparon tanto en la prensa que cuando fui a verla ya no la disfruté mucho.
EP3. Pero Spiderman no es Indiana Jones
S. L. ¡Noooooooo! Indiana Jones es lo más. Y Harrison Ford también. Ha perfeccionado el arte de ser una estrella. Es quien mejor pelea. No hay otro como él.
EP3. ¿No está mayor para estos trotes?
S. L. Fue quien mantuvo la moral más alta. Es un tipo muy activo, hace ejercicio todos los días. ¡Está en mejor forma que yo! Nunca se lesionó, como yo, que me disloqué un hombro durante una pelea con espada a lo Errol Flynn.
EP3. ¿Te sentiste parte del grupo?
S. L. Siempre me trataron como uno más. Eso no quiere decir que Harrison sea de los que te da un abrazo porque trabajes con él en la película. Te lo tienes que ganar. Antes de conocerle pasé tres semanas entrenándome: motos, esgrima, navaja, todo eso. Fue en Wyoming. Llegó solo, pilotando su helicóptero. Se bajó del aparato. Se estiró, abrió la guantera, sacó el látigo y lo hizo sonar. Fue mágico. Como si Indiana Jones hubiera saltado sobre mí.
Ford se debe de pasar el día bajando del helicóptero porque no hay reportaje sobre Indiana Jones que no mencione estas entradas de estrella. Pero en los labios de LaBeouf resuena tal admiración que sería un crimen arruinar la historia. Por mucho que se esfuerce, sigue sonando como el chaval que va de pegote a la fiesta de los mayores. A pesar de su éxito y del millón de dólares que se ha embolsado por este trabajo (o precisamente por eso), no le faltan detractores, como ese que dijo en Ain't It Cool News que "incluso Dakota Fanning [la niña de 14 años que protagonizó La guerra de los mundos] es más machote que este niñato". Que hablen. LaBeouf será quien diga la última palabra. Este hijo de padres divorciados —él, un hippy con un pasado de drogas, y ella, una ex bailarina— tiene otros héroes como Michael Caine, Gary Oldman y Daniel Day-Lewis, y ha sido comparado con Tom Hanks, John Cusack o Dustin Hof¬fman. Pero ahora no hay nadie más que Harrison Ford. Bueno, quizá Spielberg: "Yo pensaba que había visto muchas películas con mi padre, pero el director me abrió todo un mundo nuevo".
EP3. ¿Qué pelis descubriste a su lado?
S. L. Río Rojo, con Montgomery Clift, alguien que impuso una imagen rebelde y sexy antes que James Dean. Quería que aprendiera de su lenguaje corporal, de su actitud. Y del indómito Brando en Salvaje, de Sidney Poitier en Semilla de maldad y del emotivo Dean en Rebelde sin causa.
EP3. ¿Te ves en Indiana Jones V?
S. L. No creo (silencio). Vamos, que no me lo puedo imaginar. El futuro de la saga está en manos de Harrison y de cómo responda el público.
EP3. Me refería a que te pasen el testigo; mejor dicho, el látigo y el sombrero.
S. L. No puedo especular, pero lo que sé es que Harrison Ford es irreemplazable. Sólo hay un Indiana Jones, y ése es él. Punto. ¿Y el sombrero? El sombrero hay que ganárselo.
Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal se estrena el 22 de mayo en España.
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