"No estamos en mayo del 68, no pedimos lo imposible"

La cena anual de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) estuvo marcada por la situación económica actual, tanto en los comentarios como en las intervenciones oficiales. El más claro fue el presidente de la patronal castellonense, José Roca, quien, ante la "peor crisis que ha sufrido en varias décadas el subsector de la vivienda", reclamó "soluciones en conjunto" y responsabilidad y esfuerzo a todos los que, en épocas de bonanza, se han beneficiado de la buena marcha del sector. Así, recordó que la actual situación se ha producido "con unas reglas que no sólo se han permitido sino que han sido alentadas" y señaló que no sólo los empresarios se han beneficiado del boom de la construcción sino que "ha sido fuente de financiación para las administraciones locales, ha contribuido a la mejora de las cuentas de resultados de las entidades financieras y al mercado del trabajo con la creación de decenas de miles de puestos". De esta manera, no se olvidó de citar a nadie: Gobierno central, autonómico, locales, organizaciones empresariales, y sindicatos, a quienes reclamó "la parte de responsabilidad que tenga cada uno". "Entre todos tenemos que adoptar medidas y mensajes en positivo que favorezcan y recuperen la confianza de la sociedad", añadió, pero puso especial hincapié en las entidades financieras, a las que reclamó un especial esfuerzo "pese a las dificultades que tienen o puedan tener". Según indicó José Roca, "si no lo hacen, contribuirán a una mayor desconfianza".

José Roca apela al entendimiento entre las distintas administraciones

El presidente de la Confederación de Empresarios de Castelló fue especialmente crítico con el Gobierno central, aunque no dejó de reclamar, en la línea que habitualmente sigue, el "entendimiento entre las diferentes administraciones para la seguridad de abastecimiento de materias primas a un costo razonable para nuestras empresas". De esta manera, mostró su oposición a las tesis del vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, respecto a la aplicación de la economía de mercado "pura y dura" para el sector de la vivienda y reivindicó incentivos porque, de lo contrario, según consideró, "se contribuirá a agravar la crisis de un sector que durante más de una década ha sido soporte de nuestro crecimiento".

En cualquier caso, fijó su intervención, especialmente, en el sistema de financiación y reclamó una distribución "justa" y un tratamiento igualitario entre comunidades. "No estamos en el mayo del 68, no pedimos lo imposible", alegó.

Por su parte, el presidente de Cierval, Rafael Ferrando, pidió a los empresarios "unidad y optimismo" ante una crisis derivada del contexto internacional. Además, les instó a que se mantengan activos porque "quien crea que no hacer nada es la solución habrá perdido en ese tiempo oportunidades y capacidad de liderazgo". El presidente Camps dijo que "si estamos todos de acuerdo en las reivindicaciones las cosas salen mejor".