Todos pagamos las corridas de toros
En Argentina, Chile, Cuba y Uruguay las corridas de toros están prohibidas por considerarlo un espectáculo cruel. Cito estos países porque la gente ya sabe que en la mayoría de países europeos están prohibidas o en todo caso no hace ni falta, porque nunca han existido.
En España, el porcentaje de personas aficionadas es cada vez menor y el negocio tiene pérdidas. Por esto, el empeño de los empresarios dedicados a este negocio en llenar la Monumental de Barcelona, al iniciar la temporada, con gente proviniente de todas las partes de España, para intentar demostrar a los ciudadanos que hay afición.
Lo cierto es que las corridas sobreviven porque el dinero lo sacan del bolsillo de todos los españoles. Poca gente sabe que cuando pagan sus impuestos, una parte de éstos van de manera irremediable y antidemocrática a ayudar a sacar adelante este cruel espectáculo. Es una vergüenza que nuestro dinero se destine a esto, con todas las necesidades y gente necesitada que hay.
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