Tres ayuntamientos expulsados del Consorcio piden disculpas a Quintana

Donde dije digo, digo Diego. Tres de los ocho ayuntamientos del PP que compararon el Consorcio Galego de Servizos Sociais con la mafia siciliana dos días después de adherir sus guarderías a la red de galescolas que gestiona este organismo se han echado atrás. Los alcaldes de O Rosal (Pontevedra), Vilamartín de Valdeorras (Ourense) y Antas do Ulla (Lugo) han pedido disculpas al vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, quien les expulsó del Consorcio por considerar "insultantes" sus declaraciones.

"No he recibido ninguna presión", rectifica el alcalde de Vilamartín

"Defendí y defiendo que no he recibido ninguna presión, sólo voluntad de colaboración y ayuda", reza la carta que mandó la semana pasada el alcalde de Vilamartín de Valdeorras, Manuel Candal, al vicepresidente de la Xunta. "Firmé el convenio libre y voluntariamente, sin ningún tipo de coacción", sostiene Jesús María Fernández, edil de O Rosal. Siete días antes, estos regidores, junto con los de Antas de Ulla, Lousame, As Neves, Muíños, O Pino y Riós -todos del PP- acusaron a Quintana de chantajearlos para que se sumaran al Consorcio Galego de Servicios Sociais. "El vicepresidente asfixia económicamente a los ayuntamientos en caso de no firmar", denunció el secretario general del PP de Galicia, Alfonso Rueda, en un acto en el que también participaron el vicepresidente de la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp), Perfecto Rodríguez, y los ocho alcaldes populares. Según Rueda, los concejales acudieron a la firma del convenio con el Consorcio, "sólo por respeto a los vecinos".

La adhesión de estos ayuntamientos al organismo que gestiona la red gallega de galescolas duró una semana. Vicepresidencia los expulsó del Consorcio por "su falta de lealtad". "Es la primera vez que se insulta a un representante del Gobierno por pactar con los consistorios medidas beneficiosas para los vecinos", afirmó la Xunta. El presidente de la Fegamp, el socialista Carlos Fernández, remitió días después una carta a Anxo Quintana en la que le solicitaba que recapacitara en su decisión de expulsar a los ayuntamientos del Consorcio.

Ahora, esas críticas de los populares se han transformado en "alabanzas y agradecimiento" a la política de Quintana. Los alcaldes de Vilamartín de Valdeorras, O Rosal y Antas de Ulla piden disculpas al vicepresidente y le solicitan que el convenio que firmaron el pasado 29 de abril para integrar sus centros infantiles en la red de galescolas siga vigente. Los ayuntamientos desmienten las acusaciones contra Quintana y aclaran sus intenciones. Alfonso Rueda parafraseó el diálogo de la película El Padrino al asegurar que el vicepresidente hace ofertas que "los alcaldes no pueden rechazar". Lo que ese día el PP interpretó como un chantaje, hoy es un regalo. El alcalde de Antas de Ulla, Javier Varela, explica en su carta a Quintana que lo que quiso decir el número dos del PP gallego con esa frase es que "la oferta que hace Vicepresidencia para un ayuntamiento pequeño y con escasos recursos es absolutamente irresistible". Varela insiste en que "de ninguna manera fue su intención" catalogar al líder del BNG de "mafioso" y le pide disculpas "por el tono, que no por el fondo". Los tres ayuntamientos manifiestan su intención de recuperar sus buenas relaciones con Vicepresidencia y su adhesión al Consorcio.