Rajoy responde a los críticos: "Sé lo que estoy haciendo"
Arenas brinda su apoyo "con todas las consecuencias"
Mariano Rajoy se fue ayer a territorio amigo para responder a las voces de su partido, cada vez más altas y numerosas, que critican su largo silencio y le acusan de mantener al PP manga por hombro por pura indecisión. "Tened la total y absoluta certeza, y la completa seguridad, de que sé lo que estoy haciendo, y que voy a actuar con responsabilidad, sensatez y sentido común (...)
Sé lo que hago, y si el partido me apoya, tengo las suficientes ganas, ilusión y coraje para ganar las elecciones", dijo ante dirigentes del PP andaluz, que le regalaron una larga ovación, besos y abrazos.
Todo esto sin desvelar quién ocupará la secretaría general que deja vacante Ángel Acebes, que se encuentra ya fuera de onda como prueba que no hará las preguntas al Gobierno en la sesión de control del Congreso del próximo miércoles. Y mientras, siguen las críticas, ayer del eurodiputado Luis Herrero, quien le atribuyó a Rajoy "torpeza dialéctica".
Rajoy aterrizó en Sevilla casi de improviso. Fue en la noche de la víspera cuando la organización andaluza alertó de que intervendría ayer en una reunión de la Interparlamentaria (donde se integran diputados en el Congreso, senadores y parlamentarios de la asamblea autonómica), acompañado de la portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría. El PP andaluz cerró filas en torno al líder nacional. Javier Arenas, presidente de la delegación más numerosa en el congreso de Valencia, y uno de sus principales aliados, aseguró públicamente su apoyo: "Apostamos, con todas las consecuencias, por el proyecto Rajoy, que es un proyecto nacional, un proyecto constitucional".
Desde que se celebraron las elecciones, Rajoy ha visitado Andalucía tres veces (dos, Sevilla y una, Córdoba), que cuenta con 436 compromisarios, por votos y afiliados, a los que hay que sumar unos 50 miembros natos. Según dicen los dirigentes andaluces, tan sólo puede que se escapen "20 ó 30 votos de gente cabreada, pero Arenas tiene a los demás muy controlados". La estructura andaluza como tal no está recogiendo avales para Rajoy, aunque hay compromisarios relacionados con su equipo que se encargan de recopilarlos.
La relación del presidente del PP y Arenas ha sido muy estrecha en los últimos cuatro años (120 visitas). En Andalucía se asegura que las conversaciones entre el dirigente andaluz y Rajoy tras el 9 de marzo fueron decisivas para que éste no se marchara. No sólo porque Arenas era consciente de que el PP podría convertirse en una casa sin ley, sino también por su propia situación: "Si el candidato nacional pierde y se va, ¿qué mensaje llegaría a Arenas, que no sólo pierde por tercera vez frente al socialista Manuel Chaves, sino que lo ha hecho por mayoría absoluta?", comenta un dirigente.
En un entorno muy favorable -que había animado previamente con sus halagos Sáenz de Santamaría: "Venir a Andalucía es estar con amigos"-, Mariano Rajoy dedicó tan sólo un par de minutos a hablar del partido, tras un prolongado discurso en contra de la política del Gobierno. Recordó que ha ocupado muchos cargos en su trayectoria política, ha pegado carteles, ha sido presidente local y ha tenido las mayores responsabilidades. "Lo voy conociendo casi todo". Y lanzó un mensaje que quiso ser de confianza y tranquilidad a los militantes en tono solemne: "Ahora lo que quiere la inmensa mayoría del partido y los ciudadanos que nos han votado es que actuemos con sensatez y sentido común". Luego dijo que sabe lo que está haciendo.
