El desembarco de Aznar

No hay remedio, Rajoy tiene los días contados, él lo sabe y todos en el PP, ya lo dan por amortizado. El último en bajarse del barco ha sido Acebes, aunque eso era algo que ya estaba cantado, sabido es que, después de la "huida" de Zaplana, Acebes estaba bastante descolocado en el organigrama de Rajoy; la semana pasada, saltó la noticia de que más de 30 diputados se habían ofrecido a Zaplana para lo que dispusiese y eso sólo sería la punta del iceberg, hasta una de las más fervientes, como es María Dolores de Cospedal, ya está reculando y qué podemos decir de la comida "privada" que tuvo lugar entre Zaplana, Rato y Martínez Pujalte, no creo que fuera para contarse chistes, dado el distinto pelaje político de alguno de los asistentes.

¿Qué es lo que se pretende con las dimisiones y abandonos? Seguir una estrategia perfectamente medida, primero, se da la impresión de que sin el ala dura, el PP no tiene futuro, contando, claro está, con la inestimable ayuda de la Cope y El Mundo, luego, poco a poco se logrará desilusionar a los que alegremente dieron su apoyo a Rajoy y así, llegar al congreso de junio; pero, si no es Rajoy: ¿qué candidatura sería capaz de concitar todos los votos, casi de forma unánime? La de Aznar y si no, al tiempo.