Esteso trata de explotar la gloria pasada

Fernando Julián Esteso Allué (Fernando Esteso para el gran público) reside hoy en Murcia, lejos de su Zaragoza natal. Hace dos años volvió a ser noticia al anunciar que Andrés Pajares y él volvían a trabajar juntos, después de un cuarto de siglo, para rodar un bombazo a las órdenes del director Mariano Ozores. Hubo presentación por todo lo alto y hasta se publicitó el título de la película -El código Aparinci- que, según sus promotores, prometía ser un taquillazo como el que en su día fue Los bingueros (1979). No lograron cerrar la producción.

Esteso, nacido el 16 de febrero de 1945 en Zaragoza, se asentó en Murcia tras ingresar a su madre en un geriátrico de Totana. Adolfo Granado, un empresario que fue dueño de varios establecimientos de hostelería en Madrid -La Basílica de Atocha y Macumba, entre ellos-, le hizo padrino de uno de sus hijos, y, juntos, decidieron explotar el restaurante Cabo Real, de Mazarrón. Pero la sociedad se fue al traste porque Granado asegura que Esteso no cumplió sus compromisos económicos. Desde hace un año, el local está cerrado.

Hace tres declaró a Vegamediapress.es: "Voy a reincorporarme al mundo del espectáculo de forma inmediata, y en Murcia. Quiero tener contacto con el público en las fiestas mayores de los pueblos de la región. Hacer presentaciones, galas, humor... Ser como siempre ha sido Fernando Esteso. Estoy en tratos con algunos ayuntamientos, en los que voy a impartir cursillos de cine, teatro, etcétera, para los interesados en este mundillo". Y, efectivamente, ha pretendido hacer de presentador de concursos de misses y de pregonero de fiestas de pueblo. Todo ha quedado en el intento: su añeja popularidad no es suficiente aval.

Esteso, que vive entre Mazarrón y Águilas, no responde al móvil. Sus familiares en Zaragoza afirman que no saben nada de él. Aunque hay vecinos que suelen verle al volante de un flamante Mercedes blanco.

¿De qué vive Esteso, el hombre que en su día vendió miles y miles de discos de La Ramona? De la compraventa de inmuebles, aseguran quienes le conocen. Algunos creen que su economía no está demasiado boyante.

Esteso, como Pajares, atraviesa un declive personal y profesional: se resiste a olvidar la gloria de aquellos tiempos del cine de destape y humor de sal gorda. Hace cuatro meses ganó un pleito a Tele 5, que fue condenada a resarcirle con 100.000 euros por vulnerar su derecho al honor.