Bibliotecas con pocos libros
Los técnicos denuncian falta de medios en los centros de lectura de Alicante
La red de bibliotecas públicas municipales de Alicante presenta múltiples deficiencias. Apenas llegan novedades editoriales, los fondos son escasos, el horario es limitado y falta personal. Las quejas de los usuarios son permanentes. La Asociación de Técnicos de Biblioteconomía, Archivos y Centros de Documentación (TEBAD) advierte de que "no se puede ir creando bibliotecas sin dotarlas de presupuesto", según reconoce su presidenta, Ana Belén Miquel. El Ayuntamiento de Alicante se escuda en que está pendiente el convenio con la Dirección General del Libro, que permitirá disponer de 60.000 euros para adquirir libros. El martes próximo el concejal de Cultura, Miguel Valor y la junta directiva de TEBAD se reunirán para tratar el tema.
Esta situación cobra una especial gravedad al producirse en una comunidad, como la valenciana, donde el índice de lectura se sitúa en un 55% de la población, cuatro puntos menos que la media estatal, según datos del Gremio de Editores. La red de bibliotecas municipales, en los barrios, integrada por 13 centros de lectura, cada mes recibía entre 60 y 75 títulos nuevos, pero este año no alcanzan ni diez. "No hay novedades editoriales y la gente se queja", admite Miquel, quien tilda de "servicios mínimos" la situación en la que se encuentran. Prueba de ello es el horario restringido que ofrecen (desde las diez de la mañana hasta la una de la tarde y de cuatro a siete de la tarde). "Falta personal y no se puede hacer un doble turno", explica la representante de esta asociación, quien explica que estos horarios provocan "saturación" en otras bibliotecas, como en la Universidad de Alicante o la del Paseito de Ramiro, del ministerio.
El colectivo de Técnicos en Biblioteconomía denuncia que en la convocatoria de las plazas para atender estos centros de lectura "solo piden el Graduado Escolar y aprender un temario, sin ninguna formación específica". En resumen, las bibliotecas públicas de Alicante "no están bien surtidas y necesitan más medios económicos", asegura la presidenta de esta asociación creada en 1992 y formada por un centenar de técnicos en Biblioteconomía.
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