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Reportaje:

"A la cuarta va la vencida"

El Tau, que cayó en las tres ediciones anteriores de la 'Final Four', inicia en Madrid su nuevo asalto al cetro europeo

Desde su estreno hace diez años en la Euroliga, el Tau de Vitoria se ha asentado entre los aristócratas del baloncesto europeo. Esta noche iniciará en Madrid, ante el CSKA de Moscú, su cuarto asalto consecutivo a la Final Four. "El año pasado decíamos que a la tercera iba la vencida y no fue el caso... Será a la cuarta", asiente Sergi Vidal. El escolta catalán, uno de los supervivientes del debut en la cita de Moscú de 2005 junto a Pablo Prigioni y Tiago Splitter, desmenuza los detalles que pueden llevar "a la gloria o a una frustración más" al Baskonia.

- No regalar los primeros minutos. "Debemos arrancar con un poco más de calma que en los dos últimos años. Al revés que contra el CSKA en 2005, cuando les ganamos y accedimos a la final, contra el Macabbi y el Panathinaikos entramos muy ansiosos. El primer cuarto con los griegos lo cerramos 18-9. Lo mismo nos pasó con los israelíes: 24-17. Si entras nervioso derrochas tus opciones", considera Prigioni. "Hay que tomarse el partido como si fuera uno más y no salir agobiados. Con la pizca justa, pero no nos conviene precipitarnos", estima Vidal. "En momentos clave nos pudo la ansiedad y la situación se nos escapó de las manos", porfía Splitter.

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- Un partido a pocos puntos. "Sería un suicidio buscar un marcador alto ante un equipo tan ofensivo", advierte Prigioni. "Cuanto más bajo, mejor. Nos conviene jugar a pocos puntos que a muchos. Lo suyo es forzar a tirar en malas posiciones y luego ya veremos", le secunda Vidal.

- No valen las sorpresas con el CSKA. "Eso es casi imposible, ¡si son dos viejos conocidos!", sentencia Dusko Ivanovic. El entrenador montenegrino fue uno de los artífices del Maracanazo en el Olympisky Arena hace tres años, cuando el Tau alcanzó la final y sólo cedió al empuje del Maccabi. "Ese año, como éste, palmamos dos partidos de las fases previas con el CSKA", recuerda Vidal. "Nos ganaron el primero porque no estuvimos agresivos; en el siguiente fuimos más constantes y vimos el camino", añade. El balance entre el cuadro vasco y el bando que dirige Ettore Messina es favorable a los rusos (8-3).

- Nada de acumular faltas. "Mis jugadores perdieron los nervios y no jugaron como sabían contra el Panathinaikos", maldice el técnico del Tau el año pasado, Boza Maljkovic. "¡Scola se cargó de personales!", continúa el preparador serbio. "No puedes estar pensando en eso. Hay que ir al límite. Lo importante es la intensidad", considera Vidal.

- La incógnita Splitter. El pívot brasileño no termina de despuntar. "El año pasado tenía unos porcentajes pésimos desde la línea de tiros libres. Se quedaba hasta dos horas ensayándolos después de los entrenamientos. Tanto esfuerzo se terminará viendo", apunta Maljkovic. "Este año he tenido más minutos y confianza", se promociona el jugador.

- El aviso del Cajasol. La derrota con la escuadra de Sevilla el pasado fin de semana (77-85) fue toda una advertencia. "Puede ser positivo que lleguen a la cita tras un tropiezo así en la ACB. A veces, una derrota es el mejor aliciente", asegura Ivanovic.

- Nada que perder. "Hemos tenido partidos muy malos y sufrido muchas críticas. Hemos pasado por un infierno. Pero nos da igual", se mentaliza Splitter. El Tau llegó a la Final Four de la campaña pasada con siete derrotas en la ACB y dos en la Euroliga. Ésta contabiliza siete en Europa y once en la Liga. "No tenemos mucho que perder... Tenemos la misma ilusión o más", concluye Prigioni.

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