Los mercados aguantan el tipo

La Bolsa española cierra esta complicada semana en negativo al perder el Ibex 35 un 1,09%. Este índice termina en 13.772,80 puntos después de acercarse al nivel de los 14.000 el viernes de la semana anterior.

La evolución del resto de las plazas europeas ha sido positiva, aunque ninguno de los grandes mercados ha conseguido una subida de más del 1%.

En conjunto, la trayectoria de los mercados de valores ha estado marcada por los problemas del sector financiero, que parecen no tener fin o, cuando menos, tener más duración de la prevista debido a la parsimonia con que muchas entidades van reconociendo los efectos de la crisis en sus cuentas.

El anuncio del Banco de Inglaterra de poner en marcha un "plan de rescate" para el sistema bancario británico por un importe de 50.000 millones de libras y consistente en canjear activos bancarios por bonos del Estado, fue recibido con sorpresa, pero les sentó bien a los mercados.

Peor recibimiento tuvieron los resultados trimestrales de Bank of America, cuyos beneficios cayeron el 77%, y las pérdidas de la aseguradora de bonos Ambac, de 1.660 millones de dólares en el primer trimestre.

Los bancos de medio mundo rehacen como pueden sus cuentas y el resto parece entrar en una especie de cuarentena, en lo que a los inversores se refiere.

Los valores bancarios españoles han resultado seriamente castigados a lo largo de esta semana, no tanto porque haya problemas con sus activos, como porque el conjunto del sistema financiero español es cliente habitual de los mercados de crédito internacionales, ahora con serios problemas de liquidez.

Otro de los grandes problemas que han afectado a los mercados de valores ha sido el de la escalada del precio del petróleo, que en buena parte se relacionaba con la caída del dólar. Para sorpresa de todos, la recuperación del dólar en los últimos días de esta semana -ha pasado de 1,60 por euro el martes a 1,56 el viernes- no ha frenado la subida del precio del barril de crudo, que a finales de la semana volvía a acercarse a los 120 dólares en Estados Unidos y superaba los 117 dólares en Londres.

Los inversores, a pesar de que los índices se mueven lateralmente y lejos de las zonas más conflictivas, continúan llenos de dudas respecto del futuro inmediato. Los analistas, con menos prisas, siguen insistiendo en que hay varios escenarios posibles y que los mercados aún no han definido posiciones como para sacar conclusiones, debido precisamente a ese movimiento lateral.

Con este panorama, cobran fuerza las decisiones de las casas de análisis respecto de cada valor en particular y los ajustes en el precio objetivo de los valores ganan en importancia ante la ausencia de una tendencia clara para el conjunto del mercado.

La contratación diaria ha cedido posiciones, hasta una media de 4.912,39 millones de euros.