El presidente de la Audiencia de Málaga pide jueces especialistas
De la misma forma que existen fiscales especializados en distintos tipos de delitos, o que se han formado unidades policiales para combatir la delincuencia organizada, deberían también en concordancia crearse órganos judiciales específicos para los delitos económicos y de blanqueo de capitales. Es la opinión expresada ayer por el presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, Francisco Javier Arroyo Fiestas, que aseguró que ese es "uno de los retos" que tiene el Consejo General del Poder Judicial , y pese a lamentar que "desde hace cinco años vengo clamando en el desierto", confió en que tarde o temprano haya jueces especializados. "Este modelo lo tienen en otros países, nuestro sistema de funcionamiento es anticuado", dijo.
La delincuencia organizada dedicada a delitos como tráfico de drogas, blanqueo de capitales o los relacionados con el urbanismo es un fenómeno creciente y especialmente evidente en provincias como Málaga. Según Arroyo Fiestas, cada una de las cuatro secciones penales de la Audiencia de Málaga trata al año una media de 14 "causas complejas", entendiendo por éstas las que tienen sumarios de más de 1.000 folios y más de 10 acusados. Los juicios de estas causas suelen prolongarse entre 15 y 20 días, y, según el presidente de la Audiencia "requieren de un gran esfuerzo de coordinación, y preparación".
Por este motivo, el presidente de la Audiencia de Málaga es partidario de crear una nueva sección, en lugar del refuerzo previsto por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que consiste en dotar de un magistrado más a cada una de las ocho secciones existentes. "No se trata de tener un magistrado más para enjuiciar, sino de tener una dotación de funcionarios para poder atender procesos complejos en los que hay que citar y asegurar la presencia de numerosos testigos y muchos otros aspectos que controlar", explicó.
A la Audiencia de Málaga se le avecinan en el horizonte varios macrojuicios, como los de los casos Ballena Blanca e Hidalgo, por blanqueo de capitales, y sobre todo Malaya, por corrupción en el Ayuntamiento de Marbella. Sólo este último podría requerir un año, lo que, según Arroyo Fiestas, obligará a dotar mientras dura la vista un desdoblamiento de la sala para que se ocupe del resto de asuntos como ya ocurrió con ocasión del juicio del caso Intelhorce.
La carga de trabajo de la Audiencia de Málaga es, según Arroyo Fiestas, "excesiva y difícil de sobrellevar". A lo largo del año 2007 los asuntos resueltos por las cuatro salas penales superaron en un 30% el parámetro que el CGPJ considera ideal. Durante el ejercicio, las cuatro salas resolvieron 6.561 asuntos, el 88% de los que trató, cifra que es un 9% superior a la conseguida en el año 2006. La cantidad de asuntos pendientes a final de año, 902, ha disminuido un 13% respecto al ejercicio anterior.
Respecto a las cuatro salas civiles, el tiempo medio de resolución de asuntos (3.156 en el año) se ha doblado y ha pasado de tres a seis meses. "No es mucho tiempo, pero no puede ir en aumento", dijo Arroyo Fiestas.
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