Los sindicatos consideran un éxito la huelga de camioneros

Portavoces de los sindicatos convocantes de la huelga del sector de transporte de mercancías por carretera de Pontevedra (CC OO, UTG y CIG) valoraron ayer como "un éxito" el resultado de los tres días de movilización en demanda de un nuevo convenio colectivo cuyas negociaciones comenzarán hoy mismo. "Antes de la huelga, la patronal ni siquiera consideraba nuestra plataforma reivindicativa; ahora es ella la que nos llama negociar", dijeron.

El seguimiento de la huelga fue prácticamente total entre los 6.000 asalariados del sector. Los piquetes, según las mismas fuentes sindicales, fueron ayer más tolerantes con la actividad de los autónomos (unos 2.000), aunque su presidente, José Conde, trasladaba ayer mismo "el malestar" de dos de sus asociaciones, Fetram y Atefrimer, por las amenazas que sufrían sus asociados, de manera que "les resulta muy difícil trabajar con normalidad" cuando autónomos y asalariados defienden intereses distintos y ambos grupos deben ser respetados.

También el presidente de los empresarios de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño, pedía a la Subdelegación del Gobierno "tutela" para los transportistas que no secundaban la huelga. Fernández Alvariño se refirió especialmente a los perjuicios sufridos por la factoría de PSA Peugeot Citroën, cuyo director, Pierre Ianni, le trasladó su inquietud porque la planta, cuyo turno de noche se suspendió de nuevo el martes, "no puede perder productividad".

"Consentidos"

Los sindicatos, en cambio, se sienten "muy satisfechos" de la incidencia de la huelga pese a la actividad "consentida" de los autónomos, "conduciendo camiones de asalariados en huelga", y de asalariados desplazados por las empresas con plantilla en otras provincias "para suplantar a los huelguistas". "Teníamos medios para pararlos a todos y no hemos querido porque entendemos sus razones y no deseábamos crispar el conflicto", señalaron las mismas fuentes sindicales.

Protestan, eso sí, por la actuación contundente de la policía contra los piquetes, "sin haber motivos para ello". El subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, indicaba ayer que las incidencias de la última jornada "no fueron relevantes". Cuatro personas más fueron identificadas como supuestos autores de daños (pinchazos de ruedas y pedradas contra camiones).