Zapatero ofrece una embajada a Clos

Tras el ministerio, la embajada. José Luis Rodríguez Zapatero ha ofrecido a varios de sus ex ministros convertirse en embajadores. La primera en aceptar ha sido la ex ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien el pasado lunes anunció que encabezará la representación diplomática ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París.

Pero su caso no es único. Según fuentes gubernamentales, el ex ministro de Industria Joan Clos también ha recibido una oferta del presidente para ser embajador. Aunque aún no se ha decidido su destino, se barajan Marruecos o Turquía.

La continuidad de Miguel Ángel Moratinos al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores no significa que no vaya a haber cambios en la diplomacia española. Al contrario. Sólo que éstos se producirán en cascada y no de forma simultánea.

El primero, anunciado antes de formarse el Gobierno, fue el del ex portavoz del Grupo Socialista Diego López Garrido como secretario de Estado para la Unión Europea, en sustitución de Alberto Navarro, que se hará cargo de la Embajada en Lisboa.

El segundo vino motivado por la decisión de Zapatero de llevarse a La Moncloa, como secretario general de la Presidencia del Gobierno, al secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León. Ayer tomó posesión del cargo su sustituto, el diplomático Ángel Lossada, hasta ahora director general de Asuntos Internacionales de Terrorismo, No Proliferación y Desarme, a quien las fuentes consultadas consideran un técnico muy cualificado, pero sin el peso político que ha tenido su antecesor.

Estos relevos, y el hecho de que los embajadores en los países más importantes estén a punto de cumplir cuatro años en el puesto, ha abierto las expectativas de cambio. En fuentes diplomáticas se da por segura la sustitución del director general de Política Exterior, Rafael Dezcallar, quien se convertirá probablemente en el nuevo embajador en Berlín. Como sustituto de Dezcallar, todas las fuentes señalan a Alfonso Lucini, representante ante el Comité Político y de Seguridad de la UE, quien forma parte de la Representación Permanente de España en Bruselas.

La llegada de Bernardino León no es el único cambio en el área internacional de La Moncloa. También se incorporará la diplomática Milagros Hernando, hasta ahora directora general de Planificación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo y ex directora de gabinete de los dos últimos secretarios de Estado para la UE. Se hará cargo del Departamento de Política Internacional y de Seguridad del Gabinete del Presidente en sustitución del diplomático Carlos Casajuana, quien ha sido mano derecha de Zapatero en sus salidas al exterior. En medios diplomáticos se da por seguro que Casajuana se hará cargo de una embajada. La que se cita como más probable es la de Londres.

Bagdad y Teherán

Aunque de rango político menor, también son importantes, por tratarse de países conflictivos, las embajadas en Irak e Irán. La primera, que ha dejado vacante el nombramiento del hasta ahora embajador en Bagdad Ignacio Rupérez como representante en Honduras, tiene un alto valor político, pues Zapatero decidió enviar un embajador a Bagdad como gesto hacia EE UU. Para la segunda, en el eje del huracán por el programa nuclear iraní, se baraja el nombre de Leopoldo Stampa, con experiencia en Teherán.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación no ha sufrido tantas transformaciones como otros, pero el decreto publicado el pasado día 16 en el BOE incluyó la creación de una nueva Dirección General para África, como símbolo de la prioridad dada ese continente.