La emergente carrera de Ángela

Ángela Espinosa tiene 15 años. Los suyos son unos 15 años un poco peculiares. Aparece tímida para la entrevista, pero enseguida se suelta y aclara con precisas explicaciones todo lo referente a la aventura que este verano la llevará a diversos lugares de Estados Unidos para codearse con lo más granado del bachillerato europeo, asiático y norteamericano. Con un expediente académico más que brillante, donde sobresalientes y matrículas de honor son la media, Espinosa ha sido escogida entre miles de estudiantes españoles para formar parte del Instituto de Verano Benjamin Franklin, programa financiado por el Departamento de Estado de Estados Unidos para crear un grupo de jóvenes líderes que compartan conocimientos y habilidades con sus homólogos y fomentar las relaciones entre jóvenes europeos y norteamericanos de diferentes etnias, religiones y naciones.

La adolescente fue escogida entre miles de estudiantes españoles

La estudiante se forma como pianista y estudia violín

Este programa educativo se desarrollará desde el 28 de junio al 23 de julio de y reunirá aproximadamente a 35 estudiantes de distintos países con 10 estudiantes norteamericanos en la Universidad de Wake Forest, en Winston-Salem, Carolina del Norte.

Los seleccionados participarán en una gran variedad de actividades, tales como seminarios, programas en la comunidad y colegios, viajes de estudio y eventos culturales. Trabajarán en un proyecto conjunto y explorarán cómo los jóvenes de hoy interactúan con los medios de comunicación, tanto en su faceta de consumidores como de productores de información.

"Estoy contenta, pero algo inquieta porque es el primer viaje al extranjero de Ángela", indicaba ayer su madre, Trinidad Ruiz, profesora del Colegio Vicente Aleixandre, cercano al Instituto Litoral donde estudia su hija. "Me animó el coordinador de bilingüismo del instituto, Rafael Vera, para que me presentase y lo hice para ver qué pasaba", cuenta Espinosa, que domina el inglés a la perfección, aprende de forma autodidacta japonés y pretende hacer la carrera de Traductor e Intérprete en Granada para lanzarse al francés y al alemán.

"Cuando me escogieron de entre los cinco españoles finalistas no me lo creía", prosigue la adolescente, que tuvo que superar una larga entrevista de casi una hora por teléfono "en inglés" con los organizadores del programa Benjamin Franklin. "Me hicieron una especie de examen para ver si tenía cualidades de líder", afirma esta estudiante malagueña, que compagina sus estudios con su formación como pianista en el Conservatorio Superior de Málaga. "Ahora he empezado con el violín", dice con voz animosa.

"He hablado con dos becarios de Madrid que estuvieron en el programa del pasado año y me han animado mucho. Dicen que es una experiencia única, que se conoce a mucha gente interesante y que se hacen amigos para toda la vida", cuenta sobre su futura experiencia, que le llevará a visitar Virginia, Filadelfia, Washington y, cómo no, la Casa Blanca. "No sé bien aún qué haremos en ella", añade Espinosa, confiada en ver qué se cuece por las dependencias anexas al despacho oval presidencial, al estilo de lo que se ve en la serie El ala oeste de la Casa Blanca, protagonizada por Martin Sheen.

"Mis amigos están muy contentos por mí. Todos estaban más seguros que yo de que me iban a conceder la beca para el programa", señala sobre el impacto que ha tenido entre sus allegados su selección para este valorado programa educativo. "Me queda visitar a mi profesor de inglés de toda la vida, Don Carlos, para contárselo", recuerda ante su nerviosa madre, que espera que pase "la comunión del más pequeño" para centrarse en los preparativos del enriquecedor viaje trasatlántico de Ángela.