El éxito del Getafe crece en una ciudad volcada en el deporte

"Ahora Franz Beckenbauer sabrá dónde está Getafe". Las palabras de Ángel Torres, presidente del Getafe CF, horas después de la épica eliminación de su equipo en cuartos de final de la Copa de la UEFA, muestran bien a las claras cómo un éxito deportivo ha colocado a una ciudad modesta, casi desconocida fuera de Madrid, en el ojo del huracán mediático de un país. Pero, ¿qué hay detrás de ese tsunami provocado por el fútbol?

Getafe es una ciudad de 160.000 habitantes, de los cuales en torno a 40.000 practican algún deporte, según el Ayuntamiento. De ellos, más de la mitad son niños y niñas que se forman en escuelas deportivas de hasta 32 disciplinas, desde el baloncesto, hasta el tenis de mesa, el rugby o la cama elástica, modalidad en la que José Manuel Muñoz, formado en la localidad, participará en el próximo Campeonato de Europa.

"Nuestra gestión se basa en apoyar el deporte de base, y para ello es necesario mantener unas instalaciones, ayudar económicamente a las más de 300 entidades que tienen equipos y mimar en lo posible a todos los deportistas destacados", explica Ángel Bustos, responsable de Deportes. Para ello, este año se destinarán 25 millones.

Filosofía, presupuestos y resultados que se repiten en las grandes ciudades del extrarradio madrileño, como Móstoles, Alcorcón, Fuenlabrada o Leganés, también con profesionales en la élite del deporte español y europeo. El conjunto de fútbol sala de Móstoles se proclamó hace pocas semanas subcampeón de la Copa del Rey, el de waterpolo femenino Ondarreta de Alcorcón ha sido campeón de España y el Fuenlabrada de baloncesto está en la máxima competición nacional. Deportistas como Iker Casillas, Rubén de la Red, Rafael Martínez -campeón europeo de gimnasia en la modalidad de suelo y diploma olímpico-, Feliciano López, Carlos Sastre -ciclista- y muchos otros profesionales empezaron en estos municipios.

Más allá de los éxitos deportivos y de su repercusión mediática, el día a día se centra en el deporte de base, con los ciudadanos y, sobre todo, los niños. "Tener un deportista o un equipo en la élite depende después de muchos factores, aunque el trabajo inicial se haga bien", destaca José Manuel Simancas, concejal de Deportes de Fuenlabrada.

Una vez conseguido el máximo nivel, el apoyo es, ante todo, económico. Getafe aporta tres millones a su equipo de fútbol. Otras localidades optan también por las subvenciones a sus clubes, acompañadas por contratos de patrocinio, becas o cesión de instalaciones. Todo para mantener a sus deportistas, los que, a la postre, también promocionan a la ciudad que les ha visto crecer.

Y concluye Bustos, concejal de Deportes getafeño: "Cuando una ciudad consigue el nivel máximo en alguna disciplina deportiva no sólo se convierte en una seña de identidad hacia el exterior, sino que esa misma identificación se produce también en el interior, y eso beneficia al deporte y a los deportistas".