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Reportaje:

La 'pesadilla' acaba en fiesta

El hockey femenino español irá a Pekín al ganar a Azerbaiyán en su casa en un torneo lleno de incidentes, incluidas llamadas a las jugadoras durante la noche previa a la final

Amaya Iríbar

El teléfono de la habitación sonó durante toda la noche. Pero, cuando descolgaba el auricular, la jugadora no oía nada. Así, una y otra y otra vez. Más leña a la tensión y los nervios propios de la noche anterior a la cita más importante de la temporada, la final en la que la selección española femenina de hockey sobre hierba se jugaba la plaza para los Juegos de Pekín.

La jugadora se despertó en su hotel de Bakú (Azerbaiyán) más cansada de lo habitual, menos concentrada, igual de nerviosa, pero luego se aseguró su sueño olímpico en un partido tenso y de final dramático ante el equipo local (2-3) y las llamadas intempestivas quedaron como una anécdota más de un torneo plagado de "pequeños incidentes", en palabras del secretario técnico de la federación, José Antonio Gil.

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Tras pasar ocho días en septiembre en Bakú, el equipo español decidió cambiar el hotel de la organización por otro más cercano al campo para este preolímpico. Y controlar las comidas, que se servirían en un reservado y con un menú especial.

A pesar de ello, hace un par de días, 12 miembros de la delegación -18 jugadoras, 10 técnicos y varios directivos- se sintieron indispuestos después de que fallara el aire acondicionado del restaurante. "Hemos estado bastante tensos", reconocía ayer Gil; "son cosas muy difíciles de demostrar, pero lo hemos denunciado a la federación internacional".

Así que, cuando saltó ayer al campo, la jugadora se temía lo peor. Las gradas estaban llenas -"cada día han llenado el estadio con militares"- y enfrente había un equipo de poca tradición y reconstruido con jugadoras coreanas (seis) y chinas (dos) por la vía del matrimonio y con un fuerte apoyo del Gobierno. Ata, un holding inversor y principal patrocinador del preolímpico, es uno de los grandes socios de la federación internacional.

España se adelantó con un gol de Silvia Muñoz, pero antes del descanso ya habían empatado las asiáticas. Nueva ventaja y nuevo empate a falta de nueve minutos. Y otra vez Silvia Muñoz, autora de los tres goles, deshizo la igualada. Quedaban tres minutos de locura que terminaron con retraso, pues el ruido impedía escuchar la bocina de fin del partido.

"Nos merecíamos estar en los Juegos", decía poco después el seleccionador, Pablo Usoz, con los gritos de sus jugadoras de fondo; "España es superior". Aunque es habitual que los preolímpicos se jueguen en uno de los países participantes, este año el factor campo parecía vital porque sólo pasaba el ganador.

La victoria asegura la presencia de España en sus quintos Juegos consecutivos, una participación que inauguraron con un oro en Barcelona 1992 y cuyo último capítulo fue la décima plaza de Atenas 2004. Después, el equipo se renovó "con gente muy joven y con ganas de sacrificio", explica Usoz. Once de las jugadoras no han sido olímpicas. Las 18 volverán ahora a sus clubes. En julio se concentrarán en Terrassa, donde se ha construido un campo idéntico al de Pekín. Usoz no quiere pensar en Pekín. Pero sus jugadoras ya pueden soñar.

Silvia Muñoz celebra un gol con la selección española.
Silvia Muñoz celebra un gol con la selección española.REUTERS

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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