Musicales y esquí
De Madrid a Nueva York, y de ahí a Suiza. Así fueron las últimas vacaciones de la intérprete alicantina, que actualmente aparece en la serie de Tele 5 La que se avecina.
Menudo viajazo.
Necesitaba desconectar, y decidí combinar un destino urbano con otro deportivo como Saint-Moritz, en Suiza.
Pero de relax tienen poco.
Nada más llegar a Nueva York compramos entradas para musicales y obras de teatro, pero por el jet lag nos dormimos el primer día en El rey león.
¿Terminó alguna obra sin dormirse?
Boletín
Varias, y sin duda la mejor fue La extraña pareja, con Mathew Broderick y Nathan Lane. Aún la ponen en el teatro Brooks Atkinson.
¿Y el resto del viaje?
Muchos museos, tiendas, galerías... Y pasear hasta que te salen ampollas. Bueno, y muchos pretzels. Me encantan los carritos que los venden en la calle.
¿Saint-Moritz es tan estirado como dicen?
Es muy mono y de postal. Es verdad que los hoteles son un poco rococó y te tocan el harpa en el desayuno y cosas así.
¿Qué tal el esquí?
Genial. Aunque un día salimos con ventisca y se me empezó a congelar la nariz. El monitor me dijo que no se me ocurriera tocármela, porque se podía caer. Menos mal que nos metimos en un restaurante y ahí recuperó su color.
¿Y volvió a salir?
Sí, pero me compré un pasamontañas tan grueso que parecía la máscara de Daredevil.