Sensación de (re)vivir
Una nostálgica generación de treintañeros reivindica con fuerza a Brandon y Brenda, las zapatillas de Kurt Cobain y el resto de lo que definió los noventa
Todo Beverly Hills envidiaba a los Walsh: padres comprensivos, los gemelos Brenda y Brandon, guapos, listos y dispuestos a ayudar a sus amigos ricos con los problemas. En la España de los noventa, la de las cadenas privadas recién estrenadas, una generación, que hoy ronda los 30, también adoró aquella telenovela juvenil llamada Sensación de vivir. El pasado 3 de abril se rodó el primer capítulo de una nueva versión de la serie. Los Walsh se han convertido en los Mills, y Brenda y Brandon, en Annie y Dixon. Poco importa. La evocación de los noventa, que la moda preconiza, está servida.
Puede sonar lógico. ¿Qué hay más apropiado para suceder a la fiebre de los ochenta en la ruleta de las tendencias? Pero hay más. Esta vez, la evocación promete ser contundente. Algunos de los treintañeros que vivieron aquellos días llegan ahora a puestos de responsabilidad y decisión en las empresas que suministran la nostalgia. Y si de algo parece sobrada esta generación, quizá más que ninguna antes, es de capacidad para la nostalgia e inclinación a la autorreferencia. Piense, sin ir más lejos, en cómo ha vivido ésta la desaparición estos días del actor que daba vida a Chema, el panadero de Barrio Sésamo.
Hablamos, claro, de moda, pero también de literatura, música (¿The Breeders, Portishead y Stephen Malkmus, discos del mes?) y, mucho, de publicidad.
Mónica Moro, de 33 años, es, como directora creativa de la empresa de publicidad Universal McCann, responsable de ese reciente anuncio de Coca-Cola donde se revisaban iconos a caballo entre los ochenta y los noventa como Mayra Gómez Kemp, Gordillo, los pantalones nevados y las hombreras. "Cada vez más me sorprendo diciéndome en voz alta: 'Esto es muy noventa'. Se trata de recordar las cosas que nos han hecho felices para que el público se sienta identificado. Se mira constantemente al pasado". En este caso, a la cultura del pelotazo, la Expo, Twin Peaks o Los vigilantes de la playa.
Otro de los iconos de los 90 fue Nirvana. Hace ahora 14 años, su cantante, Kurt Cobain, se pegó un tiro. En la única foto publicada de la tragedia se veía a un policía levantando acta y las zapatillas del cantante sobre el suelo. Converse las ha reeditado, obviamente con el nombre de Kurt Cobain.
Eloy Fernández Porta, autor del ensayo cultural Afterpop, tiene 34 años y no ve falta de creatividad, sino una "actitud vital". "Las palabras que más se oyen ahora son 'crisis, recesión...'. Por eso se recurre a esa época de reinado de los yuppies, el consumismo y una visión nihilista de la vida", dice.
Todo contra lo que luchó Public Enemy, cabezas de cartel del próximo festival Primavera Sound. ¿Tocarán temas nuevos? Nah. El repertorio consistirá en tocar entero su disco It takes a nation of millions to hold us back (1991).
"La mirada al pasado no se hace desde la nostalgia, sino desde el orgullo", concluye Mónica Moro. "¿En qué cena de treintañeros no se ha acabado alguna vez cantando la canción de Marco?".
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