Un obrero muere aplastado cuando trabajaba de noche sin autorización

Dos accidentes laborales graves se registraron ayer en la región en menos de 12 horas. El primero, ocurrido en Rivas Vaciamadrid, resultó mortal, mientras que en el segundo se produjeron dos heridos de carácter grave, según informó una portavoz de Emergencias 112.

El primer accidente se produjo a las 2.20 de ayer, en una fábrica de hormigón situada en el kilómetro 3 de la M-823 en la localidad de Rivas Vaciamadrid. El obrero Ángel González Ramos, de 30 años, bajó a una zanja que no estaba entibada. Se produjo entonces un movimiento de tierra, que sepultó al trabajador. Sus compañeros avisaron al teléfono de emergencias 112. Cuando llegaron los bomberos de la Comunidad de Madrid, el trabajador ya había sido rescatado. Los facultativos de una UVI móvil del Summa sólo pudieron certificar su muerte. El cadáver fue trasladado al tanatorio de Arganda del Rey.

UGT y CC OO denunciaron ayer la falta de medidas de seguridad de la obra en la que falleció el trabajador. Los técnicos de Seguridad Laboral de ambos sindicatos comprobaron que la zanja que estaba haciendo el trabajador tenía unos cuatro metros de profundidad, pero no había sido entibada (protegida con maderas) para evitar derrumbes. A eso se une que los trabajos de construcción están prohibidos en horario nocturno, salvo que haya un acuerdo entre la dirección de las obras y la Inspección de Trabajo o los sindicatos. En este caso no existía, según explicó la secretaria de Salud Laboral de CC OO-Madrid, Marisa Rufino.

"Tampoco se habían hecho prospecciones del terreno, lo que supone que no sabían en qué zona estaban trabajando y los problemas a que se podrían enfrentar", añadió Rufino. El trabajador fallecido estaba dado de alta y con los papeles en regla, además había recibido cursos de formación y especialización, según CC OO.

La Inspección de Trabajo estudia ahora si el derrumbe pudo estar provocado por la puesta en marcha de las tuberías del Canal de Isabel II. El agua tuvo que ser cortada para hacer la zanja, pero el servicio fue reiniciado mientras los obreros trabajaban. Las posibles vibraciones por la presión del agua pudieron provocar el corrimiento de tierra y el enterramiento del obrero.

El segundo accidente se produjo a las 12.30 en el municipio de la Serna del Monte, en el kilómetro 80 de la autovía de Burgos (A-1), cuando dos trabajadores, de entre 45 y 50 años, recibieron una descarga eléctrica mientras trabajaban en un centro de transformación de Iberdrola.

Al lugar se desplazaron dos helicópteros medicalizados del Summa, cuyos sanitarios atendieron a los heridos y los estabilizaron. Uno de los operarios fue trasladado a la Unidad de Quemados del hospital La Paz, con pronóstico grave. El segundo operario ingresó en el servicio de Urgencias del hospital 12 de Octubre. Su pronóstico ayer por la tarde era reservado, dentro de la gravedad, según un portavoz del centro.

En lo que va de año, un total de 33 personas han muerto en su lugar de trabajo en la Comunidad de Madrid, de los que cinco han fallecido en lo que va del mes de abril, según informaron UGT y CC OO.