Benítez pide explicaciones

La última andanada de los dueños del Liverpool, los estadounidenses Tom Hicks y George Gillett, ha provocado que Rafa Benítez, el entrenador de los reds, exija "algunas respuestas". Según declaró el domingo Hicks al diario Daily Mail, fue su socio, Gillett, y el director ejecutivo, Rick Parry, quienes promovieron una reunión en noviembre de 2007 con el alemán Jürgen Klinsmann para que dirigiera el equipo.

"No es la primera vez que se habla de esa reunión, pero nunca se dijo quién participó en ella", declaró ayer Benítez. En enero, Klinsmann se comprometió con el Bayern Múnich para entrenarlo el próximo año. Ahora, el técnico español quiere que la directiva le aclare el asunto: "Siento que mi posición está siendo socavada. Necesito hablar pronto con ellos para clarificarlo todo. He de saber más", afirmó el ex preparador del Valencia, que se mostró "sorprendido" al conocer la implicación de Parry.

Recientemente, Hicks criticó al director ejecutivo, afín a Gillett, y sopesó su destitución "por no haber ganado una sola Liga en los diez años que lleva en el club, su arrogancia con los aficionados y su incomunicación con Benítez". Éste, a quien Hicks ha prometido renovar su contrato con el Liverpool -cuarto en la Premier, a 14 puntos del líder, el Manchester United-, quiere resolver el asunto antes de las semifinales de la Champions, la próxima semana, contra el Chelsea.