El Ibex 35 busca soportes

El ambiente en el entorno económico se ha enrarecido con fuerza a lo largo de la semana y ha terminado provocando la retirada de muchos inversores, lo que se ha traducido en una caída del 4,10% en el Ibex 35.

La negativa del equipo gestor del BCE a bajar los tipos de interés era algo esperado, pero al decidir el Banco de Inglaterra un recorte de 0,25 puntos se crearon algunas expectativas, pronto defraudadas.

Los inversores europeos se enfrentan a una situación cada vez más delicada, no tanto por los avisos sobre el tamaño y agravamiento de la crisis de liquidez del sistema financiero como por tener que moverse en una economía que se enfría y en la que los precios crecen con rapidez.

La cuestión crucial ahora es el tiempo que tardará la crisis en afectar a las empresas por el encarecimiento y escasez del crédito y cómo afectará esta situación a sus resultados.

Una de las cuestiones que más impacto ha tenido en esta complicada semana vino, precisamente, del sector empresarial, al anunciar General Electric que su beneficio neto del primer trimestre era un 6% inferior al del mismo periodo del año anterior y que las previsiones para el total del ejercicio no se cumplirán.

Con todo, los inversores aún esperan que las cosas no se pongan demasiado peor, ya que los bancos centrales están muy atentos a los problemas de liquidez y parecen decididos a evitar males mayores a las entidades de crédito. Con esta premisa, la primera sesión de la semana fue positiva, llegando el Ibex 35 a superar el nivel de los 14.000 puntos, pero en ese punto desaparecieron los compradores para dar paso a una abrumadora corriente de papel. Desde aquellos 14.019 puntos hasta el mínimo del pasado viernes, el Ibex 35 ha caído el 5,66%, contando además un par de amagos de caída de más del 2% en un par de ocasiones.

La revisión a la baja de las estimaciones de crecimiento económico para este año por parte del Fondo Monetario Internacional hizo saltar las alarmas, sobre todo en el mercado español, al ser esta economía una de las más afectadas por el reajuste de las previsiones. Un día antes, el FMI cuantificó el coste de la crisis financiera, dejando ver que aún hay problemas que deben aflorar.

Ya al final de la semana, la economía estadounidense confirmó las peores previsiones sobre la dimensión de la crisis económica mediante el índice de confianza de los consumidores. Según datos provisionales de la Universidad de Michigan, este índice cayó en abril a 63,2 puntos desde los 69,5 de febrero, lo que le sitúa en su nivel más bajo de los últimos 25 años.

La incertidumbre ha llevado a la Bolsa española a sufrir un descenso de la contratación. La media diaria en el Mercado Continuo cayó en más de 1.000 millones de euros, hasta situarse en 4.797,70 millones, mientras que las operaciones del "mercado abierto" bajaron en 800 millones de euros diarios.