Sin objetivos a medio plazo

Los mercados de valores siguen sin definir objetivos a medio plazo ante la creciente crisis de liquidez del sistema financiero y su posible traslado a otros sectores de la economía.

Ayer, el Ibex 35 se anotó un recorte del 1,70% y cerró por debajo de los 13.300 puntos. En los peores momentos de la sesión este índice llegó a perder el 2,08%, con lo que prácticamente repite el esquema de la sesión anterior e incrementa la incertidumbre entre los inversores.

En el conjunto de la semana el Ibex 35 ha caído el 4,10% y rompe el conato de recuperación tras las subidas de las dos semanas anteriores. Para algunos observadores la situación no es tan mala, pues el Ibex 35 se encuentra bastante mejor ahora que tres semanas atrás, aunque da la sensación de tener poca solidez.

En esta jornada volvieron a ser las noticias procedentes de Estados Unidos las que forzaron los descensos de los mercados europeos, después de abrir con pequeños avances. Los resultados trimestrales de General Electric, un 6% inferiores a los del año anterior, confirmaron el enfriamiento de la economía, sobre todo cuando los objetivos para el conjunto del ejercicio se revisaron a la baja.

Poco después llegaba el dato provisional de confianza de los consumidores en abril, elaborado por la Universidad de Michigan, que se sitúa en el nivel más bajo en 25 años al caer a 63,2 puntos, desde los 69,5 del mes anterior.

La estabilidad del precio del petróleo, por encima de los 109 dólares el barril en Estados Unidos y casi en 108 dólares en el mercado de Londres, contribuyó a generar pesimismo, sobre todo porque los países productores insisten en que el precio no es un problema de oferta y se resisten a aumentarla.

A los inversores sólo les queda esperar ver adónde lleva esta situación de economías con bajo crecimiento y precios demasiado altos que ya ha comenzado a tener efectos negativos sobre los resultados empresariales, al menos en Estados Unidos.