La condenada justifica el error por la sobrecarga de trabajo

La magistrada Adelina Entrena achacó ayer el grave error judicial al atasco y sobrecarga de trabajo que soporta el Juzgado de lo Penal de Motril. "No veo cómo puede funcionar la justicia con la falta de medios materiales que padecemos", denunció. Entrena abundó en las condiciones laborales de los magistrados. "Los jueces somos siempre criticados, a pesar de que ganamos en un mes lo que un abogado gana en una mañana".

La juez recibió ayer la sentencia con "tristeza y desilusión", y culpó al fiscal y a la secretaria judicial como cómplices del error. "Lo extraño es que haya estado sola en el banquillo, porque todos han reconocido que sabían que Campoy era un preso preventivo", alegó.

Por su parte, José Campoy aseguró que invertirá los 103.000 euros de indemnización en su "desintoxicación". A continuación, avanzó: "Cuando me cure, intentaré sacarme el carné de conducir para poder comprarme un coche y encontrar un trabajo". Asimismo añadió que pretende "arreglarse la boca" y ayudar a sus padres, "que han pasado muchos apuros" por él. El abogado de Campoy, Marcos García Montes, que había solicitado una indemnización de 350.000 euros, no descartó recurrir la sentencia. El letrado pidió "mayores recursos económicos para la Administración" para que no se repitan estos errores judiciales.