El PP cree que las condiciones para considerar droga el vino "ya no se dan"

El portavoz parlamentario del Partido Popular, Manuel Ruiz Rivas, pidió ayer que se modifique la Ley de Drogas de Galicia de 1996, aprobada por el PP cuando José Manuel Romay era el conselleiro de Sanidade, para excluir el vino de la lista de "sustancias que, administradas al organismo, estimulan, inhiben o perturban las funciones psíquicas, perjudican la salud y son susceptibles de generar dependencia".

Sanidade recuerda que el borrador aún está pendiente de alegaciones

Medio Rural señala que muchas de las limitaciones llevan 12 años en vigor

Ruiz Rivas considera que en estos tiempos "no se dan las condiciones" que hace doce años motivaron la inclusión de las bebidas alcohólicas (incluido el vino) en la ley destinada a regular el uso de drogas. En nuestros días, aseguró, lo más conveniente es dedicar al vino una regulación específica que tenga en cuenta su condición de alimento beneficioso para la salud y su importancia económica, cultural y social.

Siguiendo este mismo razonamiento, el portavoz del PP reclamó también la retirada del anteproyecto de Ley de Drogas elaborado por el actual Gobierno de la Xunta, que Sanidade está sometiendo a información pública y al que diferentes sectores, incluidos los consejos reguladores del vino, están presentando alegaciones. Ruiz Rivas se reunió ayer durante media hora con representantes del sector, a los que transmitió la oposición del PP al borrador.

La tesis de la oposición parte de la consideración de un cambio normativo que, desde la aprobación de la ley estatal de la viña y del vino de 2003, otorga al vino la consideración de alimento, en la misma línea que la ley de calidad alimentaria aprobada en Galicia en el año 2005.

"Cuando hablamos de la cultura del vino hablamos de la cultura de la moderación", argumentó Ruiz Rivas. Por eso el vino debe dejar de ser considerado una droga. La normativa planteada por la Consellería de Sanidade, insistió, "enturbia" el sector vitivinícola. "Tienen que sopesar las consecuencias" porque el sector del vino en "muchas comarcas" contribuye a "asentar población en el rural".

El anteproyecto mantiene la consideración de las bebidas alcohólicas como droga establecido por la ley de 1996 y extiende las limitaciones que se exigen a su publicidad, promoción y distribución. Las comunidades autónomas tratan al vino como a las demás bebidas alcohólicas. Sólo la Rioja, Murcia y Castilla y León permiten la publicidad de vino o de denominaciones de origen. El resto establecen restricciones semejantes a las que intentó promover la ministra de Sanidad, Elena Salgado, y que acabó retirando ante la oposición del sector vitivinícola. Todas ellas consideran que las bebidas alcohólicas son drogas (Asturias, Navarra, Canarias y Baleares no tienen leyes específicas sobre el alcohol).

La Consellería de Sanidade declinó ayer opinar acerca de las críticas del PP porque se trata de un anteproyecto todavía en fase de exposición al público y, por tanto, susceptible de ser sometido a modificación. En la misma línea, una portavoz de la Consellería de Medio Rural negó que este departamento, del que dependen el sector vitivinícola y responsabilidad del BNG, mantenga discrepancia alguna sobre este asunto con Sanidade, de obediencia socialista. El conselleiro, Alfredo Suárez Canal, declaró el pasado viernes que las alegaciones de los viticultores serán estudiadas por el Gobierno y recordó que muchos de los artículos están en vigor desde el año 1996.