El Fenerbahçe desmonta al Chelsea

Un golazo de Deivid reventó al Chelsea, que dominó con solvencia el duelo en el primer acto pero que se relajó sobremanera en el segundo. Así, al Fenerbahçe le alcanzó con dos destellos (2-1) para batir al Chelsea, que erró con insistencia en la puntería y ocasionalmente en la zaga. Dos fallos, sin embargo, que lo condenaron y rompieron su racha de imbatibilidad en el Europa -hasta anoche contaba cinco victorias y cinco empates-.

Sustentado en el eje por sus tres medios, el Chelsea manejó los inicios del partido a su antojo. Makelele rebanó el cuero y se multiplicó en la contención; Lampard distribuyó y probó los disparos a media distancia; y Ballack atendió con acierto a los rechaces de las segundas jugadas. Una mezcla soberbia escoltada por el martilleante Malouda, que inclinó el ataque por el costado izquierdo y que mareó sin remisión a su pareja de baile, Önder Turaci. En una de ésas, cazó el cuero sobre la línea de cal, destrozó la cintura del lateral, y centró raso al punto de penalti. Deivid, infantil, puso la puntera para desviar el cuero. Lo hizo, pero en la portería equivocada.

Desencajado, el Fenerbahçe se remitió a la zurda de Alex. Pero el brasileño, tapado por la enmarañada media contraria, optó por dar un paso hacia atrás para coger la pelota con espacios. Se quedó demasiado lejos y propició que las líneas, con Kezman en punta, quedaran demasiado separadas. Argumentos insuficientes para abatir al conjunto turco, que tiró de ingenio y calidad para voltear el resultado. Primero probó con un pase al hueco por detrás de la defensa. Kazim, atento, rompió el fuera de juego, recogió el cuero y, ante la salida estéril de Cudicini, resolvió. Después, apareció Deivid, que se resarció de su error al colar un zapatazo desde fuera del área por toda la escuadra.

Dos goles y una respuesta. El Fenerbahçe, por mucho Chelsea que tenga enfrente, no se rinde.