"Sufrimos, pero era de esperar"

No hay quien le tosa al Barcelona en la Champions. No pierde nunca, así que se presentará en el partido de vuelta de los cuartos de final con una hoja de servicios impoluta. No ha cedido una sola derrota, por mucho que ayer sufriera para defender el gol que marcó Bojan. "Hemos tenido que sufrir, pero era lo esperado, sabíamos que no iba a ser fácil", dijo el técnico, que felicitó a su equipo por su esfuerzo: "Hemos conseguido un buen resultado, que ha costado mucho trabajo. El Schalke lo ha intentado todo para igualar el gol de Bojan, así que debo felicitar al grupo".

"Cuando hay más ruido fuera, es más fácil preparar un partido porque cada uno está mentalizado y sabe que es un momento importante", subrayó el entrenador holandés después de una semana especialmente tensa tras la derrota ante el Betis. Descartó Rijkaard que la diferencia entre aquel partido en Sevilla y el de anoche estuviera en la falta de acierto de los delanteros rivales, pero reconoció que el juego largo del Schalke 04 se les atragantó tras el descanso. La estadística del encuentro refleja que el equipo alemán sumó 33 centros al área por sólo 14 del Barcelona y también que los alemanes remataron 23 veces por 5 el cuadro azulgrana. "Empezamos con una muy buena presión a su defensa, por eso les pudimos controlar en la primera parte, pero en la segunda el portero empezó a sacar muy largo y su juego al rechace nos generó problemas", describió Rijkaard.

"En la segunda parte su juego al rechace nos creó problemas", explicó el holandés

"Lo más fácil es cuestionar al técnico, pero es el mejor que he tenido", dijo Eto'o

"Merecimos mejor resultado porque creamos ocasiones suficientes para marcar en el segundo tiempo", dijo Mirko Slomka, el entrenador local, que reclamó un penalti sobre Westermann y reconoció que sus jugadores tardaron demasiado en perderle el respeto al Barcelona, pero no tiró la toalla. "Estamos a un gol de igualar la eliminatoria. Un gol cambia muchas cosas y le podemos complicar la vida al Barcelona si marcamos en el Camp Nou", amenazó.

"No se puede comparar la Liga con la Champions", aseguró Rijkaard, consciente de que los números de su equipo en el continente son tan espectaculares como tristes en el campeonato español. Solvente como nadie en Europa, el conjunto catalán es que el más chuta y no hay equipo que maneje más la pelota: antes de empezar el partido de anoche en Gelsenkirchen tenía la pelota el 60% de los minutos.

Con 17 goles marcados y 5 encajados desde que comenzó la Champions, el Barça y el Manchester United mandan en Europa. Y Rijkaard, que salvó el primer match-ball, lo celebra. Al igual que Zambrotta: "La victoria era importante para todos, para nosotros, para el mister, para el club". Eto'o fue más allá: "Lo más fácil es cuestionar ahora a Rijkaard, pero es el mejor entrenador que he tenido. No hay que echarlo. No tenemos la sensación de haberle salvado el cuello. A veces se dicen cosas que no son ciertas. Para Laporta y para Begiristain, que son los que mandan, él es el entrenador. Los demás pueden decir misa", concluyó el delantero camerunés.