Resultados con cuentagotas

El líder del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC, en inglés), Morgan Tsvangirai, roza el 50% necesario para ser elegido en primera vuelta, según el macroestudio que ayer difundió el ZEN, la red de 40 ONG locales con financiación occidental que vela por la limpieza de los comicios. El silencio oficial 48 horas después del cierre de las urnas -el Gobierno sólo difunde datos con cuentagotas y no de las presidenciales- precipitó la difusión del estudio, pese a que el Ejército había anunciado que reprimiría a quien difundiera resultados no oficiales.

Los datos de ZEN no proceden de encuesta, sino del escrutinio colgado a la puerta de los colegios electorales. Esta red movilizó a 13.000 observadores en las elecciones del sábado, que cubrieron más del 85% de las mesas electorales del país, con lo que sus datos son de una gran fiabilidad. Colocan en primer lugar a Tsvangirai con el 49,4% de los votos, seguido del presidente, Robert Mugabe, con el 41,8%. Muy lejos se situaría Simba Makoni, candidato de los sectores aperturistas del régimen, con el 8,2%. Con estos resultados se celebraría una segunda vuelta entre Tsvangirai y Mugabe -al no rebasar nadie el 50%-, en la que, según los expertos, el primero tendría muchísimas posibilidades de vencer. Tsvangirai sigue escondido por miedo a una reacción violenta del régimen, pero su partido, el MDC, difundió ayer su propia estimación, mucho menos científica, que le otorga el 60%. Mugabe se quedaría en el 30% y Makoni sumaría el 10%.

El organismo oficial que debe anunciar el resultado de las elecciones empezó a difundir algunos datos, pero de una forma que disparó aún más las suspicacias: a las siete de la mañana, ignorando las presidenciales -hubo cuatro elecciones simultáneas y las más importantes y fáciles de contabilizar son las presidenciales-, sin datos globales de participación y repartiendo al milímetro escaños al gubernamental ZANU-PF y al opositor MDC. Anoche el resultado oficial daba un empate a 26 y faltaba asignar 68 escaños.