La guerra de las ITV

Con la llegada de la primavera ha reverdecido un nuevo capítulo del tradicional enfrentamiento entre las empresas concesionarias de la Inspección Técnica de Vehículos y algunos representantes del sector, importadores y concesionarios en este caso.

En esta ocasión la mecha la ha encendido el presidente de la patronal de las ITV, Julio Tejedor, con unas declaraciones en las que reforzaba su rechazo a que los concesionarios pudieran prestar servicios de ese tipo. La reacción no se hizo esperar por parte del presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, denunciando la "ineficacia" del sistema actual y los perjuicios que supone para el consumidor, además de otras deficiencias importantes, como el que más del 20% de los vehículos no pase la inspección o que se tarde más de 15 días de media en reparar el automóvil sancionado.

Un 21% de los automóviles no pasa las ITV y las diferencias de precio entre comunidades autónomas puede llegar hasta el 43%

Julio Tejedor había defendido en sus declaraciones a Europa Press el sistema actual, que funciona bien "desde hace muchos años", y advirtió del riesgo que supondría que prestaran este servicio talleres pertenecientes a las marcas automovilísticas.

Las afirmaciones de Tejedor despertaron también el ardor guerrero de Germán López, presidente de Aniacam, la patronal de los importadores, que pidió incluso su dimisión ya que "quiere encubrir la verdad y mantener a los grupos empresariales que detentan estos centros en España". Calificó de "demagogia barata" la afirmación de Tejedor de que en manos de los concesionarios no sería un servicio independiente y le acusó incluso de mentiroso por afirmar que el sistema actual de las ITV funciona bien y no es necesario cambiarlo.

Algo que no se corresponde con la realidad, según Germán López, ya que además de que una quinta parte de los automóviles no pasen la inspección, las diferencias de precio entre unos centros y otros pueden llegar hasta el 43%, según la comunidad autónoma en que se encuentren ya que son esas administraciones las responsables de los mismos.

Tanto Aniacam como Faconauto defienden que sean peritos independientes los que realicen las inspecciones en los concesionarios, un modelo que "podría convivir con el actual y beneficiaría al consumidor".