Soto ve "rastrera" la actitud de Barberá tras el atentado

El PP recurrirá el fallo de la subestación de Patraix

La concentración de condena por el último asesinato de ETA el pasado 8 de marzo se hizo presente ayer de nuevo en el pleno del Ayuntamiento de Valencia. El concejal socialista Juan Soto recriminó en duros términos a la alcaldesa, Rita Barberá, que tras los minutos de silencio en aquel sábado 8 de marzo acusara a la oposición de tener "miedo" a posibles silbidos del público. "Me parecen realmente miserables sus palabras para justificar nuestra ausencia", le espetó Soto a la alcaldesa en el turno de ruegos y preguntas.

"Absolutamente rastrero y miserable", repitió Soto tras recordar que el ex concejal asesinado en Mondragón, Isaías Carrasco, era precisamente "un compañero del PSOE". Barberá y su equipo de gobierno se desmarcaron junto a los Ayuntamientos de Alicante y Castellón de la concentración de condena convocada para después de las elecciones generales del 9 de marzo por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que es la que habitualmente respetan los Consistorios.

El grupo municipal del PP bajó a la calle tras el pleno de repulsa por el asesinato y, nada más acabar, Barberá aprovechó la ocasión para atacar a los socialistas por atenerse a la convocatoria de la FEMP. Todo ello en la jornada de reflexión y tras una campaña de fuertes reproches del PP a los socialistas en relación con la política antiterrorista. "Nuestro enemigo no es la ciudadanía, es ETA", añadió Soto ayer mientras exigía a Barberá que retirara sus palabras. La alcaldesa guardó silencio. Presente en el pleno, la portavoz del PP en Getxo, Marisa Arrúe.

La sesión dejó también escrito en las actas que el gobierno local ha decidido recurrir la sentencia que anula la licencia de obras de la subestación de Patraix, lo que contrasta con el apoyo que el PP expresa al traslado de la planta después de que sufriera una explosión en mayo de 2007. La concejal socialista Carmina del Río manifestó su "tristeza" por el hecho de que los vecinos deban recurrir a los tribunales para asegurar sus derechos.

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