Primer enfrentamiento de socialistas y populares

Las buenas formas, incluso la cordialidad y la simpatía que rodearon la reunión entre el portavoz parlamentario en funciones del PP, Eduardo Zaplana, y el secretario de Organización, José Blanco, no pudieron ocultar que se vislumbra ya el primer enfrentamiento entre el PSOE y el PP, a propósito de la composición de las Mesas del Congreso y del Senado.

Blanco pidió a Zaplana que ayude a reflejar en el órgano de gobierno del Congreso "la pluralidad" expresada en las urnas, y que cedan uno de los cuatro puestos que pueden obtener con sus votos, para que el PNV tenga una plaza en esa Mesa. El PSOE, por su parte, cedería uno de sus cinco puestos a CiU.

¿Por qué ceder un puesto?, se preguntó Zaplana. Por la tradición parlamentaria de 30 años, según la cual en esa institución siempre han estado representados PP, PSOE y las dos siguientes fuerzas más representativas, respondió Blanco. La respuesta de Zaplana fue no. Alegó que si la pasada legislatura su grupo, con menos diputados, tuvo cuatro representantes en la Mesa, ahora no va a tener menos. "Esperamos que reconsideren esa actitud, así sabremos si el PP empieza la legislatura con voluntad de acuerdo o vienen a poner dificultades al entendimiento", subrayó Blanco.

Amenaza velada

Con la mejor de sus sonrisas, Zaplana y Blanco se lanzaron advertencias. Si el PSOE quiere esa pluralidad que no cuente con los efectivos de los demás y ceda dos de sus puestos, defendió Zaplana. "Si el PP con sus votos determina la configuración de la Mesa, nosotros con nuestros votos decidiremos la composición de todas las comisiones parlamentarias", replicó Blanco. El PP puede quedarse así sin las cuatro presidencias de comisiones a las que aspira y que tuvo durante la pasada legislatura gracias a los votos del PSOE.