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Las denuncias por publicidad sexista crecieron un 13% en 2007

Mujer andaluza, de entre 25 y 45 años, con estudios universitarios y residencia en Cádiz, Sevilla o Málaga. Este es el perfil del 65,9% de denunciantes que durante 2007 han elevado sus quejas al Observatorio Andaluz de la Publicidad no Sexista, dependiente del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Denunciantes que han registrado 341 quejas en este organismo durante 2007, un 13% más que en 2006, cuando se recibieron 302 denuncias.

Motivo prioritario de las denuncias: la promoción de modelos que consolidan pautas tradicionalmente fijadas para cada uno de los géneros. Objetivos de las quejas: la publicidad televisiva de diversos productos que como los juguetes, alimentos o utensilios de limpieza y hogar emplean la imagen o el cuerpo de la mujer como reclamo para la venta. Por otro lado, un 13% de denunciantes son hombres y, al igual que en 2006, sus quejas se dirigen hacia campañas que creen "lesivas" para los hombres.

Estos datos pertenecen al informe anual de 2007 del citado observatorio, y fueron presentados ayer por la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, y la directora del IAM, Soledad Ruiz, durante el segundo congreso Internacional de Estudios de Género y Políticas de Igualdad que se celebra hasta mañana en Málaga. La imagen pública de la mujer es el objeto de este congreso en el que participan más de 400 personas que trabajan por la igualdad en diversos ámbitos como la comunicación, la política, el derecho, la enseñanza o el movimiento asociativo, entre otros muchos.

Equidad informativa

Según Navarro, los datos de este informe revelan que no sólo la publicidad sigue repitiendo esquemas sexistas. Resaltó cómo los medios de comunicación aún tienen mucho que corregir en cuanto al tratamiento igualitario de hombres y mujeres en sus informaciones. "Los estudios demuestran que todas aquellas noticias que tienen relevancia en los medios de comunicación en más del 70% están ligadas a los varones y el 20% con mujeres y el rigor para las de los hombres no tiene nada que ver con las de las mujeres", indicó. Puso como ejemplo de esta falta de equidad el tratamiento que recibe la mujer en la mayoría de las entrevistas. "Es normal que ni se le pregunte por los estudios o trabajos que desempeña, mientras que datos como su condición civil o el número de hijos queda resaltado, algo que no ocurre con los hombres", relató.

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