Güiza va que chuta

"Güiza son goles", suelta Luis sobre el delantero del Mallorca; "goles y más cosas". Nacido en Jerez en 1980, el ariete tiene pinta de cantaor, cierto porte de matador de toros y oficio de buen delantero. Este año, con el Mallorca, chuta más que nadie. "Y no veas cómo se lo curra", avisa Fernando Navarro, compañero en el equipo balear.

Sergio Ramos, andaluz como él, lo explica fácilmente. "Es difícil de marcar. Se mueve mucho y tiene calidad para ser imprevisible. Es complicado en el campo", resume el lateral del Madrid, que confirma que Güiza habla tan poco en el campo como fuera. "Es callao, pero muy gracioso", le reconoce. "Es un goleador. Tiene mucho gol", insiste Casillas, que sabe de qué habla; "a ése le ves cerca y sabes que hay peligro".

Debe de ser cierto porque Güiza chuta más que nadie. Suma 15 goles en la Liga, uno cada 157 minutos, y nadie remata más que él ni con más puntería. Dispara cada 26 minutos y cada 50 el balón va entre los tres palos. Güiza es, por lo tanto, más efectivo que dos de sus compañeros en Elche, Villa y Luis García, pero sigue un peldaño por debajo de Fernando Torres, imparable en su mejor temporada: 20 goles en la Premier, un remate cada 24 minutos y un gol cada 113. La diferencia es que Torres juega en el Liverpool y Güiza en el Mallorca. Será por eso que en el campo parece tan hambriento como ayer por el palmeral en el que la federación improvisó una agradable zona mixta. No pierde el tiempo: "Me toca ir a comer". Entonces, vuelve Casillas y suelta: "¿Sabes? Güiza tiene cosas que sólo tiene él. No tiene una que destaque más que otra, pero es muy bueno en muchas cosas".

Luis descifra el enigma: "Guiza sabe jugar arriba solo. Sin ninguna compañía. Lo lleva haciendo mucho tiempo. Es rápido y define muy bien. Es uno de los mejores definidores de España. De todas formas, no está teniendo mucha suerte".

Para los responsables médicos de la federación, Güiza es un atleta completo, con una capacidad de recuperación sorprendente y una zancada potente. Rápido como el que más, termina los partidos en buena forma porque, como los ciclistas Contador y Valverde, tiene un alto aguante del ácido láctico. "Lava bien el láctico", explican. Así, de esprint en esprint, llega donde a otros no les alcanza y no se cansa de buscarse la vida enfilando la portería.

Pese a su reciente presencia en la selección, el delantero se ha ganado el cariño de la plantilla. "Es de ley", explica Navarro; "lo que ves es lo que hay, no engaña a nadie".