Las noches locas del Café de Paris
El club londinense al que iba el agá Jan resurge con Knightley y Miller
Eduardo VIII, el heredero del trono que abdicó por al amor de Wallis Simpson, puso de moda el local entre lo más selecto de la sociedad británica de los años 30. El agá Jan figuraba entre sus más destacados clientes y el músico Cole Porter estrenó ahí algunos de sus famosos temas. El Café de Paris, en Piccadilly, uno de los clubes más legendarios de la noche londinense, ha vivido momentos de apogeo y también altibajos desde que se abrió en 1924.
Hoy revive aquella gloria como escenario favorito de las más destacadas producciones cinematográficas británicas, enamoradas de sus decorados teatrales al estilo Moulin Rouge. Keira Knightley y Sienna Miller acaban de rodar algunas escenas de The edge of love, de John Maybury, que relata el triángulo amoroso en el que se implicó Dylan Thomas.
El poeta inglés era otro asiduo, al igual que lord Mounttbatten (el último virrey de la India) que siempre ordenaba el mismo menú: una docena de ostras y un filete. La II Guerra Mundial no logró clausurar el local, pero en 1941 un bombardeo alemán que provocó 80 muertes lo destrozó. Entre las víctimas, el bailarín y director de una banda de swing Ken Snakehips Johnston, que estaba en plena actuación.
Superada la posguerra, las frecuentes visitas de la princesa Margarita de Inglaterra procuraron nuevo brillo al club, que asistió en años sucesivos al desfile de Frank Sinatra o Noel Coward. Ese ambiente exquisito fue recogido en una película sobre las andanzas de la hermana de la reina (hoy fallecida) filmada meses atrás en el mismo club y emitida por la televisión británica.
Los locos 60 desplazaron el protagonismo hacia su sala de baile, donde ahora se rueda un filme ambientado en la época que protagonizan Emma Thompson y Orlando Bloom.
El local había perdido por entonces todo su glamour, pero supo reciclarse con la irrupción de otra especie de famosos en los años 80, década hedonista en la que reinaron las estrellas del rock y las modelos de ingresos millonarios. De ahí nació su actual reputación como epicentro de las nuevas celebrities, de presentaciones de moda, recepciones para VIP e incluso de programas televisivos tan populares como Mira quién baila, en su versión británica. Aquí ha celebrado el rapero Puff Daddy sus éxitos superventas, la franquicia de James Bond sus nuevos estrenos y el boxeador Lennox Lewis el título de campeón mundial. El renovado interés del celuloide por el Café de Paris ha conseguido congelar en el tiempo el sabor de su época más esplendorosa.
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