El PNV espera lograr en 2008 avances hacia "la nación vasca"

El presidente de PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzar, dijo ayer durante la presentación del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), que espera que 2008 "sea el año del desbloqueo político" que dé paso a la construcción de "la nación vasca". Ortuzar se refería de esa manera a la previsible negociación con la administración central tras la oferta realizada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para alumbrar un nuevo Estatuto de Autonomía.

Con un discurso muy matizado, el dirigente peneuvista subrayó que la apuesta por el desbloqueo de la situación "es el espíritu que ha impregnado nuestra ponencia política", aprobada en enero en la Asamblea General Extraordinaria del partido que preside Iñigo Urkullu y también inspira "la iniciativa política presentada por el lehendakari".

EA advierte de que sólo el tripartito puede negociar sobre la consulta

Ésa fue la primera ocasión que citó al plan Ibarretxe. La segunda, lo hizo para desvincular el mal resultado electoral -perdieron 117.000 votos respecto de los anteriores comicios generales- de la consulta anunciada por el presidente vasco para el 25 de octubre.

El presidente de los nacionalistas vizcaínos precisó, además, que ese camino hacia la construcción de la nación vasca ha de hacerse "de una manera amable y cercana a las otras realidades políticas y territoriales de nuestro entorno, que permita a los vascos decidir en cada momento".

En el Aberri Eguna, que se celebrará el próximo domingo, también será presentado en sociedad el plan Euskadi 2020. Esta iniciativa fue defendida por Urkullu en la reciente Asamblea Nacional del PNV, que la aprobó. El plan persigue acercar a partido y sociedad para que "juntos podamos determinar cuáles son los retos que como Euskadi nos tenemos que poner".

Quien sí habló de la iniciativa del lehendakari fue el presidente de EA, Unai Ziarreta. En un discurso mucho más esencialista explicó que no tenemos razones "para dudar del compromiso que en su momento adquirió el PNV de defender la Euskal Herria de los siete territorios y el derecho de autodeterminación".

EA, no obstante, recordó en Vitoria al PNV que la propuesta de diálogo y la hoja de ruta del lehendakari "sólo la puede negociar el Gobierno vasco con el central". EA se adelantó de esa manera a una eventual tentación del PNV de rebajar la propuesta de manera unilateral en las conversaciones que va a mantener en las próximas semanas con el presidente en funciones José Luis Rodríguez Zapatero para facilitar su investidura.

Según el presidente de EA, Unai Ziarreta, la propuesta de diálogo cuenta con el apoyo total del tripartito que forma el Gobierno vasco, PNV, EA y Ezker Batua.

El secretario general de EA y consejero de Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, coincidió con Ortuzar en que el 9-M no se votaba la hoja de ruta y, por lo tanto, el revés electoral sufrido por el nacionalismo en su conjunto no es imputable a esa propuesta.

Sin embargo, sí admitió que los resultados electorales pueden ser un aviso para navegantes. Azkarraga también alberga algunos temores de que el bajón electoral lleve al PNV a una rebaja en las negociaciones con el Gobierno central. "Si el PNV maniobra y se aviene a una rebaja de la propuesta o a una reforma estatutaria a la catalana, estaría cometiendo un gran error que podría hipotecar Euskadi para los próximos 30 años", dijo.