Un hombre muere acribillado a balazos en el distrito de Barajas

Nuevo homicidio en la capital. Un hombre de 32 años, Juan David Rodríguez Gualteros, de nacionalidad colombiana, murió ayer acribillado por al menos cuatro balazos en el distrito de Barajas. La víctima permaneció cuatro horas dentro de un coche, hasta que un paseante alertó a los servicios de emergencias. El hallazgo se produjo a las 17.45, cuando el comunicante avisó al 112 de que un hombre estaba inconsciente y sangrando por la nariz en el interior de un Seat Córdoba de color negro, con matrícula 5494 CKW.

El vehículo estaba estacionado frente al número 20 de la calle de Bornos, en el barrio de Los Coronales. Esta vía se encuentra muy cerca de la M-11, la carretera que une los recintos feriales con el aeropuerto de Barajas.

Los facultativos del Samur hallaron el cuerpo de Juan David Rodríguez Gualteros ya frío, lo que indica que llevaba varias horas muerto cuando acudieron los servicios de emergencias.La víctima estaba sentada en el asiento del conductor, pero caída hacia el lado del copiloto. Según explicó una portavoz de Emergencias Madrid, los facultativos del Samur le apreciaron al menos cuatro disparos: uno en la cabeza, otro en el cuello y otros dos en el tórax.

Una vecina de la zona, Olga, de 18 años, explicó que sobre las dos y media de la tarde oyó varias detonaciones y que su perra Lúa se asustó mucho con el ruido. Creyó que eran unos chavales que estaban jugando en la calle y que habían tirado unos petardos. "Como Lúa se ha asustado mucho, me he subido a casa y se lo he comentado a mis padres, pero no le he dado más importancia", explicó Olga.

Muchos vecinos afirmaron que no habían oído nada extraño durante la mañana ni al mediodía. El barrio es de nueva construcción y en él se mezclan los chalés de dos plantas con urbanizaciones cerradas con piscina. Al tratarse de una zona de reciente creación, muchas viviendas están aún por entregar y el resto de ellas están ocupadas por parejas que trabajan durante el día, según algunos residentes del barrio.

Las primeras investigaciones apuntan a que Rodríguez Gualteros pudo morir hacia la una de la tarde, dado el grado de enfriamiento del cadáver. Las pesquisas también apuntan a que el fallecido conocía a su víctima, ya que tenía la ventanilla bajada. Los disparos fueron efectuados a corta distancia y no había restos de cristales en el suelo.

La Policía Científica localizó junto al coche varios casquillos (algunas fuentes hablan de siete) del calibre 9 milímetros Parabellum. Éstos serán analizados por el grupo de balística para ver si el arma que los disparó ha sido utilizada también en otros crímenes.

La novia del fallecido, que reside en un edificio de viviendas protegidas contiguo al lugar del crimen, tuvo que ser atendida por los psicólogos del Samur después de que le fuera comunicada la muerte de Rodríguez Gualteros. El hombre carecía de antecedentes en España, según fuentes policiales.

Los policías del Grupo X de Homicidios se han hecho cargo del caso. Las primeras investigaciones apuntan a que se trata de un ajuste de cuentas, por motivos que aún no están claros.

Esta muerte (pendiente de confirmar si el vecino de Alcalá fallecido ayer murió asesinado) eleva a 16 los homicidios registrados en la región en lo que va de año. El último ocurrió el pasado 26 de febrero.